Ana Obregón es muchas cosas: Antoñita la fantástica, bióloga, actriz, presentadora, madre, abuela y un detalle muy relevante: suegra. Del drama de utilizar material genético del difunto Aless Lequio para hacer nacer hijos del muerto 3 años después de la defunción, solo dos personas saben si Ana Obregón dice la verdad. Ella se justifica afirmando que la última voluntad de su hijo era ser padre post-mortem. Solo la pueden desmentir los que acompañaron a Aless en los últimos meses durante la quimioterapia: el padre del muerto, Alessandro Lequio, y la viuda del muerto, la diseñadora catalana Carolina Monje. Alessandro Lequio tiene un programa diario en Telecinco y no ha dicho nada de si su hijo quería ser padre post mortem. Y Carolina lo ha desmentido a través de su entorno.

Carola Monje al funeral, GTRES

Carolina conocía la voluntad de su suegra de utilizar esperma del muerto. Pero ha dejado claro que la voluntad de Aless Lequio consistía en ser padre con Carolina Monje una vez superara el cáncer. Y por eso congelaron el esperma, por si la quimioterapia lo dejaba estéril. No dice nada que quisiera ser padre post-mortem, un deseo que en España solo está permitido durante un año posterior a la muerte. Es en este contexto donde tiene sentido lo que ha publicado el digital Informalia, que Carolina Monje quiso dejar constancia por escrito que se destruyera el material genético de su novio. Eso hunde la versión de Ana Obregón: el muerto no quería ser padre post-mortem y Carolina, al ver las intenciones de su suegra de crear descendencia del muerto sin su consentimiento, pidió eliminar las muestras de semen:  "Una fuente conocedora de lo ocurrido asegura que Carolina Monje puso negro sobre blanco en un documento ese deseo de no ser padres post-mortem, que contradice a Obregón, y que en ese documento incluso llegó a manifestar que era partidaria de que se destruyeran las muestras biológicas que podían hacer padre a Aless después de su muerte". Carolina acaba de matar a su suegra.

Ana Obregón y Carolina Monje, GTRES

Ana Obregón es la heredera de Aless y por tanto dueña de su esperma congelado. En este contexto Ana Obregón está aterrada con su nuera y matiza en Telecinco que la dejara de seguir: “Me alegré mucho por su boda y por ella, que tiene derecho a rehacer su vida. Seguimos manteniendo una buena relación. Nunca le pedí que fuera madre del bebé, yo tenía muy claro el deseo de mi hijo y eso saldrá en el libro".. Obregón ha enviado un whatsapp de buena voluntad a su ex nuera para ofrecerle conocer a Ana Sandra, la niña engendrada con el esperma del muerto. Según Vanitatis "“Le ha escrito un texto largo, que, perfectamente, podría ocupar una página de folio entera para agradecerle su silencio y postura pública, además de confesarle que le gustaría que conociese a la niña, cuando esta llegue a España, y le encantaría que pudiese tener una relación con Ana Sandra en el futuro. Por último, quiso desearle toda la felicidad del mundo”. Una felicidad imposible con este retorno de Aless a través de un fantasma, su hija post-mortem.