Ana Rosa Quintana decidió ya hace muchos días lo que haría el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer: "Haré huelga el 8-M haciendo mi programa". Dicho y hecho. La presentadora estrella de Mediaset, desde primera hora de la mañana en su plató de Telecinco. Como no puede ser de otra manera, la actualidad pasa por las manifestaciones feministas de la jornada de hoy. Todas las trabajadoras están llamadas a la huelga general y se prevén concentraciones masivas, para exigir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
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El programa de Ana Rosa, que hace el seguimiento de la jornada, se ha fijado en el cartel que el ayuntamiento de localidad vasca de Ermua ha adoptado para reivindicar el Día de la Mujer: una chica sujeta una bomba con las manos, bajo el lema "El machismo me revienta".
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Ana Rosa y sus colaboradores, indignados. Ermua es el pueblo de origen del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997, y consideran que el cartel es un insulto a las víctimas del terrorismo. La presentadora se pone muy seria y ataca con dureza al ayuntamiento de Ermua: “No se puede celebrar ninguna manifestación feminista pidiendo igualdad y libertad con una bomba en las manos. Me parece muy poco afortunado”. Isabel San Sebastián y Eduardo Inda, que están en el lado de Ana Rosa, echan más leña al fuego: “Es un insulto”, “Es de mal gusto”, “Una provocación”, “Una ofensa”... A los vascos no se les debería permitir dibujar bombas o hacer metáforas con explosivos. El nivel de censura empieza a ser un poquito exagerado.
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El cartel ha sido aceptado sin problema por todos los grupos municipales de Ermua, incluidos el PP y el PSOE. Pero en El programa de Ana Rosa les ha sentado fatal y revientan contra el cartel de la bomba feminista.