Vuelve un mal sin freno alguno: el del maltrato del catalán por parte de anunciantes de productos y servicios. Mala estrategia. Es la máxima expresión de dejadez que puede ofrecer una marca que quiere ganar clientes locales y catalanohablantes. La foto resultante es que o no hay nadie al volante, o que te pasas de gracioso o todavía peor, que lo haces para fastidiar al personal. Para despreciarlo. Hay de todo. Nosotros, optimistas y biempensantes por naturaleza, jamás osaremos acusar a nadie de catalanófobo por una cuestión así, no. Lo dejaremos en una mala praxis, un pecado sin mala fe. En el peor de los casos, hablaríamos de ignorantes, zánganos y tacaños. Pero vaya, a ver qué opinan ustedes, queridos lectores, del letrero que se ha encontrado un usuario de la red X caminando por Barcelona.

En el universo de la comida rápida hay una nueva estrella, un establecimiento especializado en pollo frito al estilo americano. La oferta culinaria puede agradar más o menos, pero lo que no convence es haber dado el OK a la siguiente campaña de promoción, ofreciendo sus servicios a domicilio. Hacen suya una estrofa de una canción popularizada por el trío mexicano Los Panchos, 'Si tú me dices ven', todo un himno intergeneracional creado por Alfredo "El Güero" Gil a partir de un poema de Amado Nervo. El estribillo se lo sabe casi todo el mundo: "Si tú me dices ven, lo dejo todo". Pues bien, los ideólogos de márquetin contratados por la empresa en cuestión han cogido las frases... y la han pifiado. Catañol 5 estrellas. Seguro que lo detectan rápidamente.

Qué malo que es, con todo el respeto hacia el ojo que todo lo ve y lo banea, fiarse de los traductores automáticos de tu navegador de confianza. Mira que ha avanzado el conocimiento humano y tecnológico, que no dejamos de hablar de inteligencia artificial, de sus usos y aplicaciones, etcétera. Pues no hay manera que la maquinita te ofrezca un resultado que no sea, demasiado a menudo, una sandez. Quizás el problema es pensar que se puede hacer una traducción literal de una frase hecha, de una expresión concreta. Que quedará bien. Incluso que, cometiendo errores, harás reír. Pues no. Que un catalanohablante vea escrito "si tú me dices vende..." como analogía a la mencionada canción, pues resulta ofensivo. El remate del eslogan, además, es chapucero. "Te traigo pollo". Si quedaba algún despistado en que todavía no había sucumbido al desbarajuste, aquí lo han fusilado. Horrible. Hace daño todo.

Error en un cartel en catalán /Twitter

Como acostumbra a pasar en estos casos, las reacciones al hallazgo no dejan bien ni a la empresa, ni al producto, ni a la madre que nos matriculó a todos. Hay de todo en la antigua red del pajarillo, también unas cuantas verdades, negro sobre blanco. Conclusión: está muy bien querer ganar dinero con los indígenas, seducirlos en su idioma. Pero si lo haces, contrata a catalanohablantes. Y a un traductor. La alternativa es el ridículo.