La polémica por el premio Catalán del Año ya se apagaba cuando la ha reavivado el crítico de TV del diario que otorga el galardón, Ferran Monegal. En su columna no ha considerado suficiente regalo para su diario que por primera vez TV3 cortara su TN, la joya de la corona, para decidir el premiado durante la emisión. 19 minutos en prime time haciendo un anuncio de El Periódico en la TV pública. No hay motivo para quejarse pero Monegal saca el hacha. Zurra al editor y presentador Toni Cruanyes por unas palabras que dijo al acabar: "El presentador del TN ha advertido que ambos parlamentos, el de Torra y el de Pou, habían sido políticos. En el caso de Pou, discrepo. No creo que lo suyo haya sido hacer política. Ha sido la voz de un ciudadano seriamente preocupado que ha explicado lo que siente ante los movimientos que ve y los mensajes que escucha".
La tesis de Monegal es nueva: sólo las opiniones políticas del president Torra son política. ¿Y las opiniones políticas de los ciudadanos, qué son? Torra hace política, Pou hace política y Monegal hace política. La diferencia es qué repercusión tiene y quién les paga, pero política puede hacerla todo el mundo. La polémica también llega a TV3. El año pasado el diario no entregó el premio y la noche del martes los entregó los dos, los de 2016 y 2017, a Pou y a Oriol Mitjà, un joven médico que salva vidas de niños en países pobres de la enfermedad del Pian. Tuvo la osadía de salir con un lazo amarillo en la solapa. Monegal debe creer que este doctor sí que hizo política por el lacito, aunque hablara de las vidas que salva.
La pregunta es por qué TV3 no emitió el discurso del dr. Mitjà, Catalán del Año 2016, que se entregó la misma noche que a Pou. Habría sido un discurso más emotivo que el de Pou, el dr. no paró de llorar, pero no habría gustado a Monegal por "político". TV3 decidió no emitir su discurso y sí íntegro, en prime time y durante 19 minutos, el del gran actor Josep M. Pou. Y Monegal critica a TV3. Cornuda y apaleada..