Los dos principales matinales de telvisión que monopolizan la atención de los espectadores españoles comparten una particularidad. Los dos son la sala de estar de los ultras españolistas. El de Ana Rosa Quintana en Telecinco, y el de Susanna Griso, en Antena 3, lo han demostrado tantas veces que hemos perdido la cuenta. Lo que pasa es que esta radicalidad hace que sea muy fácil que de la sala pasemos directamente a la barra de una taberna casposa a las tantas de la madrugada. Un festival de burradas, insultos y desprecios fachas de primera. En este momento todo es "¡uy! ¡ay!" y lamentaciones haciéndose los dignos, exigiendo respeto y moderación, abanderando la corrección e incluso "expulsando" a los invitados. Es lo que hizo ayer 'Espejo Público' con tres protagonistas principales: la presentadora veraniega, Lorena García, el empresario de hostelería ultra acusado de explotación laboral, Eugenio Arias, y el tertuliano catalán Toni Bolaños, seguramente el hombre menos sospechoso de indepe de este planeta.
La participación de Arias tiene su miga, ya que habla perfectamente de la praxis profesional de 'Espejo'. Era la segunda intervención de la semana, ya que un día antes había lloriqueado que "no encuentro trabajadores" para su local en Marbella por culpa de los subsidios y de "la gente que no quiere trabajar". Lo que no mencionó el programa era que el hombre tiene una denuncia del sindicato andaluz SAT por explotador, o que el restaurante servía de altavoz de proclamas fachas como "Rojos no, gracias..." o "¡Gobierno traidor! Dimisión o prisión", etcétera. Qué descuido. El escándalo hizo que volvieran a convocarlo para aclarar estos detallitos sin importancia, y claro: montó un pollo de categoría.
Arias negaba cualquier denuncia, aunque si confesaba haber tenido "algún problemilla" con trabajadores en el pasado. Entonces intervenía al representante del mencionado sindicato, y Eugenio sacaba fuego por la boca. "¡Pero qué dices! ¡Tú no tienes ni idea! ¡Tú no has trabajado en tu vida! Mentiroso. Eso es lo único que saben hacer los sindicatos, mentir. Poneros en trabajar. Vagos, que sois unos vagos". La presentadora, Lorena, intentaba cortarlo "Oye, por favor. Eugenio, lanzar esa palabra de vagos... Intentemos no desacreditar a nadie". Eso eran minucias con lo estaba a punto de pasar segundos después, nada más confesar que, efectivamente, explota a los trabajadores con jornadas de 48 horas semanales. "¡Payaso! Estoy siendo perseguido por los gobiernos de izquierda de nuestro país". García otra vez: "No toleramos insultos".
Mi apoyo al compañero @OscarReina23, portavoz del @SAT_nacional, que ha tenido que aguantar una retahíla de insultos por parte de este tipejo. pic.twitter.com/u44dualZPh
— PabloMM (@pablom_m) Augusto 17, 2021
La guinda llegó cuando Toni Bolaño, ex jefe de comunicación del expresident José Montilla, reventaba al escucharle decir que nunca dejaría pasar a miembros del actual gobierno de Pedro Sánchez: "Ni loco, lo tengo clarísimo. Tenemos que echar a este gobierno". Bolaños al ataque, le habían tocado la fibra socialista: "No sabes de lo que hablas". El ultra "Tú sí que sabes de lo que hablas, Bolaños. Tú sabes de todo". Toni: "al menos no soy un fascista ni un intolerante". "Tú lo que eres es un rojo", replicaba desatado, añadiendo la cuña catalanófoba: "Catalán... ¡Aprende a hablar español!"
Al final de la entrevista, cuando le han recordado la cartelería fascista que tiene en su local, le ha soltado al periodista catalán Toni Bolaños: "¡Rojo, aprende a hablar español!". pic.twitter.com/ZxFArzIncr
— PabloMM (@pablom_m) Augusto 17, 2021
Después de este último ataque, Lorena cerró la conexión: "Hasta aquí. Creo que hemos superado todo". Ni mucho menos, compañera. Mientras mantengan esta línea editorial y esta manía de invitar a ultras, el fin es muy lejano. Y siempre se puede superar la infamia.