Ir al programa 'First Dates' no siempre responde al objetivo de encontrar pareja, amor o lo que surja. A lo largo de la dilatada trayectoria del espacio presentando por Carlos Sobera se han visto escenas surrealistas. Hay comensales que utilizan el escaparate televisivo para sus intereses: sea por promoción personal o profesional o, sencillamente, ganas de hacer ruido, algunas actitudes, discursos y puestas en escena son sencillamente un teatrillo. Y bien, en este apartado podemos incluir, desde ahora mismo, al joven Aleix, un catalán de Palol de Revardit, del Pla de l'Estany en Girona. Se veía a kilómetros que quería firmar una actuación que levantara polvareda. Y tenemos que decir que sí, que enhorabuena. Misión cumplida.
Aleix, de 19 años, utilizó las cartas que más pueden enfadar a la audiencia españolista del programa: Catalunya, independencia y catalán. El estudiante de Educación Física dejó claras sus preferencias al llegar al falso restaurante: "Que sea catalaneta, que me hablase catalán, le guste el catalán y que amara Catalunya como la amo yo". ¿Y a quién le pusieron como partenaire? Pues a Abril, de Sant Celoni. En teoría, bien. Pero cuando la joven hizo el primer impacto, reveló un detalle importante: resulta que el chico es tiktoker ("El teu catalanet") y había colgado un vídeo reciente en el que anunciaba su participación en 'First Dates', diciendo que "mañana pisaré Madrid", y que lo pondrían a parir. Abril había visto la publicación. Formaba parte del show, no de una cita.
La química entre los dos era inexistente: aficiones, estilos de vida, relaciones... nada que hacer. Pero el abismo era el catalán: "No me habla catalán. Ni le he notado el acento", decía él, después de que Abril explicara que habla mayoritariamente en castellano y que su familia vivía fuera de Catalunya. Aleix, sagazo, marcó todavía más distancias: "Yo soy de Catalunya. Soy de izquierdas. Quiero la independencia de Catalunya". Ella: "No me gusta la política, pero quiero a España, que sigan siendo del mismo territorio". Ni la música se salvaba: ella, Quedevo y reguetón; él grupos en catalán. "Es un poco choni para mí". Sentenciados.
Una cosa es la percepción que tenemos de impostura (es raro ir a Madrid a un programa de televisión para encontrar una pareja indepe y catalanohablante, verdad?), y una muy diferente destrozar, insultar y despreciar a una persona para sentir su nación y su lengua de manera intensa y contundente. La catalanofobia habitual del sector más patriotero español ha saltado a la yugular de Aleix, con calificativos gruesos y maleducados, así como una preocupante ignorancia de las normas elementales del idioma castellano. Que se lo hagan mirar en la Meseta, matarán la lengua de Cervantes de tanto "amarla". El panorama da asco: "Palurdo", "adoctrinado", "catalufo", "mongol", "paleto"... El señorío en su máxima expresión. ¿Saben qué? Pues que mira, hemos cambiado de opinión. Aleix, te has quedado corto. Que vuelva y que la líe más. Y que aprendan.