Jordi Basté ha agitado el avispero, y de qué manera. El conductor de 'El Mó a RAC1' ha revolucionado el panorama mediático con los dos especiales con el excomisario José Manuel Villarejo, rey de las cloacas y de las grabaciones más comprometidas. El amigo de Ana Rosa Quintana y su marido es el personaje que sale en las tramas más oscuras del Estado español, y no sabes cuándo dice una verdad, cuándo miente deliberadamente o cuándo se inventa algunos pasajes. Villarejo ha protagonizado dos cara a cara en RAC1, el lunes con el presidente Artur Mas y hace unas horas con el exvicepresidente del gobierno Pablo Iglesias. Mira que había temas sobre la mesa, pero curiosamente los escándalos que más han llamado la atención son futboleros. Laporta, Rosell, Florentino y los árbitros... Las acusaciones son fuertes.
Sobre el mandatario culé, Villarejo osó afirmar que fue él quien proporcionó la información necesaria para el encarcelamiento de Sandro Rosell. Bueno, más tarde reculaba y delimitaba la cosa a personas del entorno de Joan Laporta. Da igual, el presidente culé ya ha anunciado medidas legales contra él por difamación. Es significativa la reacción del propio Rosell, poniendo en duda la "revelación" del excomisario, experto en la intoxicación. Su especialidad es el show más turbio. Y no falla. Otra cosa, claro, es que lo que suelta no sea una falacia interesada.
Al día siguiente de atacar Laporta, llegaba el turno del Madrid y de su presidente omnipotente. En este caso, y evidentemente sin olvidarse del Barça y de manchar su reputación, hablaba de los árbitros y de la supuesta compra de voluntades ejercida por el club durante la etapa Negreira. Villarejo: "Florentino sobornó a árbitros antes que el Barça". Pero si no se ha judicializado es porque es un "intocable. El que se atreviera a denunciar a Florentino sería un suicida". Los blancos, en nombre de su máximo dirigente, han actuado como Laporta: lo llevarán a los tribunales. Pero lo que tiene delito y es de juzgado de guardia es la curiosa manera de redactar el comunicado por parte del club del Santiago Bernabéu. Curiosa por no decir una cosa más gorda, pero que dejaremos en el típico tic hispanocentrista: la catalanofobia.
Parece menor, pero aquí nada se deja al azar. Recuerden, hablamos del Real Madrid: "Falsas acusaciones realizadas en la emisora catalana RAC1". Ahora dirán que nos la cogemos con papel de fumar, ¿pero verdad que si lo hubiera dicho en la COPE, en Onda Cero o Radio Murcia no veríamos puntualización alguna sobre el origen de las declaraciones? ¿Verdad que siempre se subraya la palabra catalana cuando hay que hablar de algún asunto en negativo? ¿Verdad que no somos burros? Pues eso. La red ruge. Y con razón.