Conmoción con la muerte de una joven influencer con solo 21 años, no solo por la triste pérdida sino también por la manera como se ha producido, asesinada. Y es que los seguidores de la argentina Catalina Gutiérrez todavía no se lo pueden creer. El mundo de las redes sociales llora la muerte de esta joven, muy querida en Instagram, donde tenía más de 120.000 followers que no entienden el macabro crimen que ha sufrido y que ha acabado con su vida.

Y es que el cuerpo de Gutiérrez ha sido encontrado sin vida dentro de un coche quemado después de que llevaban cuatro días sin saber nada de ella, desaparecida. Las alarmas se encendieron cuando dejó de responder mensajes de WhatsApp a las amigas, cuando les había dicho que quedaba con ellas. Al ver que no se presentó a la cita, y que no decía nada, empezaron los peores augurios. Una vez avisados los familiares de la joven, estos utilizaron el sistema de localización de Apple para rastrear su ubicación hasta llegar al vehículo donde la han encontrado sin vida. Lo peor, sin embargo, no quedaba aquí, ya que poco después, un compañero de la influencer en la Facultad de Arquitectura donde estudiaba, en Córdoba, en su país, confesaba el crimen ante la policía.

El asesino confeso, Néstor Soto, explicó a los agentes que lo detuvieron que estaba enamorado de la víctima y que al no ser correspondido, y después de una discusión, optó por cometer este repugnante y abyecto crimen. El asesino ha admitido haber golpeado y asfixiado a Catalina Gutiérrez, y después, quemó el coche para tratar de ocultar cualquier rastro o evidencia a la policía, como por ejemplo, un anillo que encontraron los agentes, y que pertenece al autor del crimen. El acusado se enfrenta ahora a cargos por homicidio agravado por alevosía y violencia de género por los cuales podría recibir cadena perpetua. Actualmente, el asesino se encuentra aislado en el módulo de enfermería de la prisión de Bouwer por amenazas de muerte por parte de otros reclusos.

Otro crimen horroroso, otra muestra mortal de violencia de género. Basta ya. Descanse en paz.