"Xenófobos". Así ve Cayetana Álvarez de Toledo a los más de 2 millones de catalanes que apoyan el soberanismo en las urnas. A los que participaron al 1-O. A los que piden la libertad de los encarcelados. En fin, a aquellos que apesten a catalanes. Esta revelación la ha compartido en los estudios de El programa de Ana Rosa, que escuchaba maravillada la disertación de la candidata del PP por Barcelona a las generales. "La civilización significa convivir con los que son diferentes, piensan diferente...eso es un estado democrático". Cayetana, tendrías que pasar más tiempo en Catalunya. Es una sugerencia.

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Claro, es que ella es de todo menos nacionalista. Porque eso del nacionalismo español es una ocurrencia de los nacional populistas, que estos días se encuentran como setas. En Catalunya, claro está, pero también en VOX (aunque después pacten con ellos): "no me gusta cuando llaman franchute a Manuel Valls, ni cuando dicen vete a tu país a Pablo Echenique". No, eso no le gusta. Pero decir que "Catalunya es xenofoba", ah, eso es otra cosa. ¿Y como combatir al racismo catalufo? Pues añadiendo a la causa del PP (y a su candidatura) a reconocidos amantes de la Catalunya española: Albert Boadella, Fernando Savater o, atención, Rosa Díez. Ah, muy bien. Fight fire with fire. Echando leña al fuego.

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La última de las caricias verbales hacia la catalanidad de Álvarez de Toledo tenía como protagonista a Dolors Montserrat, quien ha sido desplazada a la candidatura europea (como número 1!) por el empuje de Cayetana en la calle Génova. Ana Rosa le preguntaba si el cambio respondía a una estrategia, la de "enviar a una catalana en Europa". A Cayetana le reventaba el cerebro. "No, no. ¿Qué es ser catalana"?. Buena pregunta. "Xenofoba", podía haber contestado la presentadora, atendiendo a las respuestas anteriores. Pero no, Ana Rosa ha sido políticamente correcta: "Nacer, vivir, trabajar en Catalunya, hablar en catalán...". "Sí, sí, pero sobre todo conocer el proceso y haber luchado contra él. Y lo digo porque la cuestión identitaria me preocupa mucho". Eso sí que es ser catalana. Y de pro, como ella. Catalana con Ñ.