El confinamiento por el coronavirus ha modificado la gran mayoría de programas de televisión. Algunos reduciendo la nómina de presentadores y colaboradores, otros cambiando totalmente el funcionamiento de los espacios, especialmente los programas de entretenimiento. En TV3 lo vemos en el Està Passant o Polònia, que desarrollan sus contenidos con sus protagonistas en casa. Una medida coherente, valiente y que se tiene que aplaudir, y que no disminuye su capacidad de hacer olvidar a los espectadores las penurias de una situación excepcional. En el caso del show de imitaciones humorísticas de Minoría Absoluta, la última emisión nos dejó momentos memorables, como el divertido y ácido gag sobre cómo está viviendo el aislamiento una de las grandes detractoras de la cadena pública catalana: Cayetana Álvarez de Toledo.

Cayetana Álvarez de Toledo Polònia TV3

Mireia Portas, en la piel de la Marquesa, despampanante: "queridos plebeyos, en estos momentos corremos el riesgo de oxidarnos y perder la cabeza. Por eso he decidido mantenerme activa y hacer las cosas que hago cuando voy al Congreso: o sea, armar bronca". De eso es "la puta ama", que diría Pep Guardiola. Cayetana no puede mantener la calma ni siquiera en su hogar: se pelea con la lavadora, las sillas y las plantas. Nada queda fuera de su ira, dedicándoles su repertorio habitual: "golpista, xenófoba, supremacista, totalitaria, hablas en catalán". Parece uno de aquellos pasatiempos clásicos: encuentra las siete diferencias. Desgraciadamente para la beligerante 'pepera', sale mal parada.

Mireia Portas @mireiaportas

Cayetana Álvarez de Toledo EFE

"Tuve que despedir a mi sirvienta Lupita, me toca hacer las tareas del hogar. Covid-19, jamás te lo perdonaré, ¡jamás!". La realidad, desgraciadamente, supera con creces la ficción.