Entre los enemigos del independentismo hay una periodista que ha trabajado en la FAES de Aznar, el ministerio de Interior de Ángel Acebes, los programas de radio de Jiménez Losantos, el diario El mundo y en la plataforma Libres e iguales de Vargas Llosa. Une ella sola lo más florido de la derecha extrema española para luchar contra el soberanismo catalán. Es Cayetana Álvarez de Toledo. También fue diputada en el Congreso por el PP. Ella que es el paradigma de la campaña "mejor unidos" se ha divorciado. Lo que no vale para Cataluña, separarte de quien no te quiere, le vale a ella. La contradicción tanto le da, con la pensión de divorcio que le reclamará a su marido, uno de los miembros más distinguidos de las familias ricas catalanas: los Güell. Su hasta ahora marido es Joaquín Güell, Joaco para la familia. Es nieto del mítico Eusebi Güell, el mecenas de Gaudí. Participó en la discutida, y quizás delictiva, salida a bolsa de Bankia y mueve mucho dinero.

La pareja llevaba casada 17 años y tiene dos hijas, Cayetana y Flavia. Todo muy aristocrático. La periodista consiguió la entrevista al capo de El país, Juan Luís Cebrián para el diario de la competencia, El Mundo. Los dos sabían lo que haría el PP con Cataluña. Le decía Cebrián el pasado mes de marzo: "Hay que aplicar el artículo 155. Suspendes el Gobierno de la Generalitat. Al presidente de la Generalitat. A la presidenta del Parlament. A uno, dos, tres cargos públicos. A los que hayan convocado el referéndum. Acabados. Ocupas tú el poder". Rajoy debió pensar: El país y El mundo están de acuerdo, qué podría fallar.

Habitual de las manis unionistas, la periodista de 43 años, que tiene el título de Marquesa de Casa Fuerte tendrá que encontrar casa. La espectacular mansión cerca de Los Jerónimos donde vive en Madrid podría quedársela su marido en el reparto de bienes. O puede pasar lo contrario, la fortuna de los Güell podría peligrar si no se casaron en separación de bienes. Libres e iguales, pero el rico es él.