En tiempo de crisis sale lo mejor de muchas personas. Sólo hay que ver las horas, el sudor y las lágrimas que dedican los sanitarios del país a hacer frente al coronavirus. Pero también se acentúa lo peor de muchas otras. Vox se lleva la palma. No se puede ser más ruin, macabro y repugnante que el partido ultra llenando la Gran Vía madrileña de ataúdes en un montaje fotográfico.
Cayetana Álvarez de Toledo es otra de los políticos que estos días se están cubriendo de gloria. No es la única en su partido.
Casado y García Egea ya sulfuraron a la ciudadanía con una foto de postureo mirando al horizonte con una bandera rojigualda a media asta. O ella misma, colgándose medallas ante Àngels Barceló en la SER sobre la gestión de su partido en Madrid, olvidando los destrozos en sanidad que han perpetrado. Ahora ha vuelto a vomitar odio contra la izquierda. Y lo ha hecho enseñando cartelitos, que tanto le gustan a ella o a su amigui de Cs, Inés Arrimadas.
La portavoz del PP en el Congreso se pone la capa de Capitana a Posteriori y despliega su arma preferida, los carteles. Un power point torpe y apocalíptico sobre los "bulos de la izquierda" poniendo en valor el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid bajo su paraguas: "La izquierda trata de escurrir el bulto de su nefasta gestión de la crisis calumniando al PP. La sanidad madrileña raya en la excelencia. Que esta vez no tengan bula":
La red, evidentemente, se ha encargado de decirle qué puede hacer con esta compilación de cartelitos sesgados: