El coronavirus ha dejado muy tocado el sector de la tauromaquia. Después de años de agonía en las plazas, con un público que sólo hace que disminuir, las corridas de toros han conseguido mantenerse, en parte, gracias a los 25 millones de euros que reciben cada año en forma de subvenciones. Pero ahora temen que la estocada de la crisis actual, que ha provocado la cancelación de multitud de espectáculos taurinos, les deje heridos de muerte y se acaben extinguiendo. Antes de que esto pase, los toreros se han puesto manos a la obra y ya hace semanas que protestan para que les paguen más dinero. Este martes, con una manifestación en Madrid, delante de el Ministerio de Trabajo, encabezada por Cayetano Rivera.

Los toreros se manifiestan en el Ministerio de Trabajo y exigen subvenciones | EFE

Al grito de "La discriminación es delito, la tauromaquia es cultura" y "Los toreros somos cultura y la cultura no se censura", decenas de cuadrillas y matadores se han concentrado enfrente del ministerio para exigir las subvenciones que consideran que les corresponden por la actividad cultural que dicen que realizan. Una actividad que ahora no pueden hacer y por la que quieren recibir una compensación económica. La pandemia ha dejado 1.684 encierros anulados y 1.200 animales que, de momento, no morirán en la plaza. Los toreros ven peligrar su lugar de trabajo. Después de la manifestación, Rivera ha señalado al Gobierno y la ministra Yolanda Díaz como culpables de la situación decadente que atraviesa la industria:

"¡Este gobierno sí se deja gente atrás! Y a quiénes depende únicamente de su ideología. Hoy hemos estado apoyando a esas personas que más lo necesitan, y a las que la ministra Yolanda Díaz y su Ministerio de Trabajo insisten en ignorar", brama Cayetano en Twitter. Aunque los toreros empezaron a reclamar que les pagaran más dinero cuando acabó el confinamiento, todavía no han recibido ninguna respuesta del ejecutivo Sánchez que los haya convencido. Este miércoles, y también el jueves, hay previstas más manifestaciones por parte de asociaciones taurinas, que se niegan a abandonar el ruedo mientras nadie haga caso de sus demandas.