Últimamente un nombre ha vuelto a salir a escena en el mundo del famoseo. Ortega Cano vuelve a estar en el candelabro, como diría Sofía Mazagatos. Que si su matrimonio con Ana María Aldón no pasa por su mejor momento, que si sí... Ellos sabrán. En Telecinco no hay día las últimas semanas que no se hable de ello. Su nombre, sin embargo, ha sido protagonista de rebote, y no para bien, del último capítulo de En el nombre de Rocío. Explica la hija de Rocío Jurado, e hijastra de Ortega Cano cuando estaba con su madre, que "Siempre ha sido muy 'agarrao'. Es una descripción pura y dura. Él siempre ha sido un hombre muy poco desprendido y muy agarrado", decía con aquella sonrisa que a priori, se dice alguna cosa sin malicia, pero como quien no quiere la cosa, ya lo he soltao.
"Nunca tenía dinero, ni pagaba", descripción contundente y paradigmática de cómo Ortega Cano es de la Virgen del Puño, vaya, que cuando tiene que aflojar el bolsillo es como si le sacaran una costilla. Era un run-run que ya se vendía diciendo, pero ahora, Rocío Carrasco ha aportado de primera mano algunas jugosas revelaciones que lo demostrarían. Por ejemplo, que era más habitual ver vacas volando que al torero sacando la tarjeta de crédito con intención de pagar alguna cosa. Incluso, cuando se trataba de algún tema serio. Tal como explica Rociíto, en los momentos más delicados del tratamiento de su madre en Houston, se produjo alguna que otra situación incómoda, que ella subraya con una afirmación, "No se portó bien con mi madre. Lo pagó ella todo, Ortega Cano no pagó nada"". Se dijo que ella había dado órdenes de que él no pagara nada, pero Carrasco ha especificado que "ella tenía clarinete que Ortega no iba a pagar. No hacía falta que ella diera orden de nada, porque él no iba a pagar nada".
La tacañería de Ortega Cano lo llevó a que en casa de su mujer lo bautizaran con un apodo lo bastante explícito. Un mote humillante y significativo que oyó por primera vez en boca de su tío Juan. Explica que un día estaban en La Moraleja, "estaba yo por allí pululando con mi tío Juan y salió que él (Ortega Cano) había quedado con una persona que le iba a dar un cheque porque él había comprado alguna cosa". Dice Rocío Carrasco que "Esta persona llama al timbre y mi tío Juan le abre y me dice: 'Niña, avisa a Cecilia'. Y digo yo: '¿Cecilia?'. Y me dice Cecilia, sí, Ortega". ¿Cómo? ¿Cecilia? Resulta que el tío de Rocío le llamaba así a Ortega Cano porque siempre decía que "él, como Cecilia, siempre sin tarjeta". ¿Y quien era esta tal Cecilia que nunca iba con tarjeta? La cantante que popularizó la canción Un ramito de violetas, donde se escuchaban estos versos: "¿Quién te escribía a ti versos? Dime niña, ¿quién era? ¿Quién te mandaba flores en primavera? Con amor las recibías, como siempre sin tarjeta. Te mandaba a ti un ramito de violetas":
La hija de Rocío Jurado explica que su madre era toda lo contraria, y que no tenía ningún problema en ser una mujer desprendida y generosa: "Mi madre no tenía problema de sacar la tarjeta. Y nunca le puso la cara colorada. A lo mejor si lo hubiera hecho se le habría quitado la costumbre". ¿Irá Ortega Cano a Telecinco a responder a Rocío Carrasco? Si le pagan bien, posiblemente, que ya sabemos que él es una especie de reencarnación del Tío Gilito.