Los jueves de TV3 tienen una fijación con el humor. Con la estela de Polònia se mantiene el fallido cambio de día del APM y se ha estrenado hace unas semanas un nuevo show cómico llamado Celebrem. Cae de la parrilla Al cotxe. La intención es buena y el empacho es mucho. El espectador llega saturado a las doce y media de la madrugada y el interés es decreciente: Polònia 18,4%, APM 12,9% y Celebrem 6,5%. El programa que presenta Guillem Albà desde Vilanova es un esfuerzo por hacer una cosa diferente pero en tiempo de grandes formatos, caros y excesivos, tipo Mask singer, la imitación se queda corta.
La invitada, Leticia Dolera, tenía que adivinar quién se escondía bajo la máscara de policía panzudo con pollo de goma. Nada que ver con el súper show coreano de Antena 3 con famosos, máscaras, invitados y cuerpo de baile. La versión catalana de Mask singer tiene, cuanto menos, la gracia de intentar averiguar desde casa qué famoso catalán se esconde tras el disfraz. Y está bien: era imposible adivinarlo:
DE QUÉ FAMOSO SE TRATA:
LA SOLUCIÓN:
Tomàs Molina!. El meteorólogo del TN vespre se apunta a un bombardero. No le queda ningún programa de TV3 por salir. Siempre amable y dispuesto, es la estrella de la cadena. Quedaba bien escondido pero se podía deducir que sería él. Cuesta imaginar a Ricard Ustrell en este papel. Fueron 10 minutos de juego que, desdichadamente par TV3, no atraparon a la audiencia. Hace falta más presupuesto y no lo hay.
Molina ha colgado en Instagram "Who is that man". Siempre es él. Celebrem que la cadena intente nuevos formatos, pero los grandes shows de entretenimiento van por otros derroteros Tu cara me suena, Got talent, OT... Todos son carísimos y buenísimos técnicamente. Hace más audiencia (y es más barato) Al cotxe, Eloi Vila y un VIP explicando intimidades.