La sombra de José María Aznar es alargada. Tanto como las horas que se ha pasado Celia Villalobos jugando al Candy Crush. Pero en la pantalla postelectoral del PP no hay palabras como "Sweet", "delicious" o "tasty". Más bien hay "Bitter", "disgusting" o "tasteless". La estrategia del oráculo pepero ha funcionado peor que una escopeta de feria. Los abdominales de Aznar no han servido para marcar pecho en las elecciones. Él se afeitó el bigote y al que ahora afeitan a base de bien es a Pablo Casado, su hijo pródigo al que algunos, como la revista satírica El jueves, vaticinan que le darán la patada.
Algunos dirigentes de la formación de derechas tenían la mosca tras la oreja. Demasiado JMA dando apoyo y apareciendo públicamente en los actos de sus discípulos, pensaban algunos. Mejor quédate en casita, es el sentimiento que algunos veteranos de la formación, como Celia Villalobos, le han dedicado al expresidente del gobierno. Otro, Felipe González, acuñó la frase "todo expresidente es como un jarrón chino grande en un apartamento pequeño". Pequeños, por no decir ridículos, han sido los resultados del PP. Y la exdirigente andaluza se ha referido al exjefe de filas precisamente así, como un jarrón.
Antena 3
“Me gustaría que Aznar fuera un jarrón, no sé si chino, pero un jarrón, porque su intervención no ha sido la más adecuada”, ha dicho Villalobos en Espejo público, que le ha recordado a Aznar que deje de meter "la patita", dado que su intervención en la hoja de ruta del PP "no ha sido la más adecuada". Traducido: que se esté quietecito y deje de tocar lo que no suena.
GTRES
"Reconozco al Aznar del año 90 que en Sevilla creó el PP y unió a todos los representantes del partido de centroderecha. El Aznar de hoy no está en la realidad española”, ha añadido una Villalobos que lleva tiempo siendo el azote del expresidente. Esperanza Aguirre también ha recibido. Y los que se sitúan más a la derecha de la ya de por sí derecha de este partido: "No se puede competir con un partido de extrema derecha porque para qué quieres la copia si tienes el original". Puedes verlo cliqueando en la foto:
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Quien dice un jarrón dice un pongo. Miss Candy Crush sin piedad con quien por muchos todavía es visto como el santo patrón de la derecha española. Ni los caramelos de su juego preferido podrían endulzar la amarga resaca que están teniendo los populares.