Celia Villalobos disfruta, desde el mes de marzo, de su retiro de la vida política. Después de 30 años dedicados al PP, la exministra de Sanidad, que también fue alcaldesa de Málaga entre 1995 y el año 2000, puede jugar ahora tanto como quiera al Candy Crush sin que nadie se lo recrimine. Lo que también puede hacer es hablar de todo y opinar de cualquiera, sin pelos en la lengua. Pero eso ya lo ha hecho siempre.
La exdiputada andaluza es ahora colaboradora de Susanna Griso en Espejo público de Antena 3. En el programa de hoy, analizando el panorama político español después de los resultados electorales del 26-M, Villalobos ha hecho una confesión sexual que ha descolocado completamente a la presentadora catalana. Griso empieza: “Tanta campaña electoral baja mucho la libido, vamos a ver si la recuperan los políticos”. Pero la ex del PP no está del todo de acuerdo: “¿Tú crees?”. Respuesta: “Bueno, no sé. Tú has hecho muchas más campañas que yo, Celia. ¿Te afectaba a la libido o no?”.
La confesión de Celia Villalobos sobre su vida sexual en campaña: "Estás tan estresada que necesitas descargar" ► https://t.co/mnuTHXwM3Z
— Espejo Público (@EspejoPublico) May 28, 2019
La vida sexual de Celia Villalobos, más activa durante las campañas electorales: “Todo lo contrario. Estaba como una moto. Como estás tan tensa...”. Susanna Griso no sabe dónde meterse. La presentadora no entiende cómo han acabado haciendo un consultorio de sexo con Villalobos y dice lo primero que le pasa por la cabeza para evitar profundizar más en las relaciones íntimas de la exdiputada del PP: “No sé si eso es generalizado. A mí me han comentado algunos políticos que el estrés les perjudica”. Villalobos saca pecho y se permite el lujo de dar consejos sobre el tema a los dirigentes del PSOE: “Por eso la gente va tan cabreada por la vida. Fíjate en la rueda de prensa de Ábalos. Estaba tristísimo. Este hombre necesita más...”.
Celia Villalobos está casada con Pedro Arriola, asesor político de Aznar y Rajoy cuando eran presidentes. El matrimonio tiene tres hijos, pero si en su época los ciudadanos hubieran sido llamados en las urnas tantas veces como paso ahora, Villalobos y Arriola podrían haber acabado formando un equipo de fútbol, entre campaña y campaña.