Quizás nunca será una gran estrella de la música. Quizás es consciente de que forma parte de un mundo en el que su fama será efímera. Quizás sus canciones pasen al olvido más rápido de lo que todo pensamos. Pero una cosa sí que le tenemos que reconocer a Luis Cepeda: Que el extriunfito es un genio generando controversia y haciendo amigos. El gallego los colecciona semana tras semana, y los tenemos de todos colores. Se ha enemistado con Tinet Rubira, capo de Gestmusic, pero también con hordas de fans que le tienen en el punto de mira por determinados comportamientos. Y ahora podemos añadir una nueva categoría, la de familiares de estrellas de la música y excompañeras de talent show: La madre de Chenoa, Patricia Falomir, a quien ha retratado (¿sutilmente?) en su último tema, Desahogo: "De hecho, hace un rato, he visto a la madre de uno de 'OT' llamarme niñato»
La nueva canción repasa a ritmo de rap (alguien le ha hecho pensar que lo hace bien, pero quizás iban errados) los episodios por los cuales el joven artista se siente asediado: Su relación y ruptura con la catalana Aitana ("una niña de 18 años"), las mofas sobre su posible alopecia ("Cepeda Calvo"), y el trato que de vez en cuando ha ofrecido a sus fans y que ha levantado polvareda. Incidentes que la red ha condenado, como un vídeo en el que coge y lee la carta de una fan ante un gentío mientras la chica suplicaba que parara, avergonzada.
La tormenta fue colosal, y a pesar de que la misma hacen lo defendió pública y encarnizadamente, la madre de Chenoa, superactiva en Twitter, lo dijo "niñato" en un tuit que va retira más tarde, así como otros juicios sobre la relación de Cepeda con los fans. Quería apagar el fuego, pero ya era demasiado tarde, por lo que se ha visto (o escuchado) después.
El de OT 2017 ya tenía la venganza preparada. Y de las que no se borran, como un sencillo tuit. Esta sonará tantas veces como el fandom del gallego reproduzca o cante la canción. No está nada mal como revancha. Un dolor de cabeza para Chenoa, que vivía tranquila y enamorada hasta hace poquito...