La revuelta popular contra el racismo estructural en los EE.UU. se extiende por todo el mundo. América arde desde hace días por el asesinato en Minneapolis del ciudadano George Floyd a manos de agentes de policía. Mientras, en el resto del mundo, cada vez son más las voces escandalizadas con esta lacra. El mundo del fútbol no es ajeno a la situación, y aunque la mayoría de campeonatos están parados por la pandemia del coronavirus, se han visto escenas de solidaridad con los afroamericanos en la liga alemana.
El clamor del deporte contra la xenofobia es casi unánime y llega de todas partes, como es el caso de un exjugador catalán del Barça que ha triunfado en diferentes países, Cesc Fàbregas. El crack, actualmente en las filas de la Niza, ha publicado un sencillo mensaje de solidaridad pero de indudable contundencia: una imagen en negro absoluto, 5 puños representando la diversidad y tres letras: "BLM", refiriéndose al lema 'Black Lives Matter' (las vidas de los negros importan). Claro y conciso, aunque también ha recibido críticas por la forma de su alegato.
Deportistas que aportan cosas positivas a la sociedad, la otra cara de la moneda de los Pepe Reina, Roberto Soldado o Feliciano López.