El nuevo 'Lazos de Sangre' de TVE con Jordi González ha dedicado un capítulo especial a Julio Iglesias. Un personaje indiscutible de la crónica social española, ya sea por la vertiente de cantante de éxito internacional, de exmarido de Isabel Preysler o de latin lover empedernido, en aquellos tiempos en los que esta expresión era un divertimiento y no una muestra clarísima de machismo infecto. Julio hace muchos años que se largó de España, cosa extensible a los hijos que tuvo con la filipina: Chábeli, Julio José y Enrique. Sus retornos a la 'madre patria' son contadísimos. Y mira que habían sido los niños más famosos del colorín. Especialmente la primogénita. Es la precursora de Tamara Falcó, de hecho era mucho más famosa que la marquesa de Griñón. Pero cedió el trono a la mujer de Íñigo Onieva con su marcha y desaparición mediática en Miami, donde se casó y dio a luz a dos criaturas. La vemos muy poco en España, la última vez en la boda de la Falcó. ¿Cambiada? Sí. Pero tampoco tanto.
Chábeli tuvo un papel protagonista en el documental emitido por la pública española, fue la maestra de ceremonias, la narradora de la vida del cantante. Lo hacía con su voz particular, con aquel acento esnobísimo y de toque espanglish. A veces necesitas un traductor para entender de qué narices habla la señora. Pero vaya, que la esencia es inteligible. Y lo que venía a contarnos es que ella es la favorita de papá, la niña mimada, la muñequita de un padre ausente. El elemento que articula esta preferencia es uno de los hits de Julio, aquella canción llamada 'De niña a mujer', dedicada a María Isabel cuando cumplió 18 años. Una edad complicada, de difícil acceso. La protagonista reconoce que no le dio importancia al hecho, le resbalaba bastante. Ahora, con 34 años más y con motivo del programa homenaje, la cosa es diferente.
"Siempre he tenido una relación muy estrecha con papá. Julio José siempre me ha dicho que soy la mimada", explicaba. El hermano asentía: "Siempre te consentía un poco más que a Enrique y a mí". El tema de la canción levanta cierta polvareda en el clan: el hermano lo reconocía durante una de las escenas de la grabación. El reproche es claro: "Lo que es increíble es que papi haya escrito una canción para ti y a Enrique y yo nunca nos escribió una canción". Atención a la respuesta de Chábeli, todo modernidad. Todo caspa. "Oye, pero sois chicos. No es lo mismo". Hale, ha salido el premio gordo. Pero muy gordo: Julio José alucina. "¿Por qué no es lo mismo? Es la igualdad". La respuesta: "No, no es lo mismo. Ahora que soy madre me doy cuenta de que los padres con la niñas son diferentes". El estupor al otro lado del televisor, justificadísimo.
La escena continúa y vira hacia la comedia. JJ: "¿Tú te sabes la letra?" Chábeli: "Tú te la sabes perfecta. Cántamela. Cantas de cine, a capella cantas de cine". Y aquí está el gag: el hijo imitando al padre, parece 'Tú cara me suena'. Lo hace con la boca llena mientras mastica el brunch. Una proeza: recita dos estrofas sin salpicarla con un pa'luego. Crack. Clasistas, antiguos y rancios, pero cracks. "Qué bonito", concluye la susodicha. Po'fale.
Chábeli recuperándole el terreno perdido a Tamara Falcó. Lástima que desaparecerá de nuevo, habría tema.