El clan Preysler es un gran negocio con vínculos sanguíneos. Quién más, quién menos, todos explotan sus personajes, obteniendo grandes sumas de dinero por hacer una cosa o la otra. La matriarca Isabel es la gran gurú en la materia, aunque actualmente pase por turbulencias y decepciones, pero creó dos princesas llamadas a ocupar su trono. La primera fue Chábeli Iglesias, después llegaría Tamara Falcó. No habían competido apenas, porque la primera ha vivido en EE.UU. desde hace décadas, alejada del colorín patrio. Solo algunas pequeñas incursiones, como revival, pero dejando el campo libre a la esposa de Íñigo Onieva, que ha exprimido la ubre con voracidad. Ahora el escenario ha cambiado, Chábeli is back. Su programa de reformas con su hermano Julio José se ha estrenado en TVE (se embolsan más de 300.000€ por 8 capítulos), y para completar la operación, se ha marcado una portada exclusiva en 'Hola!' Y con refuerzos.
"Los Iglesias. Hermanos a la obra" se ha visto beneficiado y de qué manera por el partido de semifinales de Eurocopa entre España y Francia. Un 72% vio la victoria de 'La Roja' con el golazo de Lamine Yamal, y un 40% se quedó al postpartido. Después, un 15%, 1 millón de espectadores, le dieron una oportunidad a un programa que ya ha sido sentenciado como un bodrio impostadísimo e infumable. El dato es buenísimo, pero va dopado hasta extremos insostenibles. La próxima semana apunta a drama grande y carísimo. Por eso ha decidido echar más gasolina, exhibiendo a su hija menos conocida: Sofía. Empieza la era de la "secretísima" de 12 años.
Sofía es la pequeña de los hijos del matrimonio con Christian Altaba. Tiene un hermano mayor, Alejandro, de 21 años, al que enseñó también en una portada al cumplir 18, y que fue invitado a la boda de la Falcó ahora hace un año. La exposición de la niña ha sido con cuentagotas desde que nació, Chábeli ocultó el embarazo y el parto durante todo el tiempo que pudo. Por eso el término "secretísima". En todo caso, la vimos en aquella exclusiva de su hermano, y en alguna imagen de su madre en Instagram. Ahora, sin embargo, es la coprotagonista, la futura estrella del mundillo.
Precisamente porque Sofía está entrando en la adolescencia, considera que "ya puedo dedicarme más tiempo a otras parcelas de mi vida, en este caso, la televisión". Afirma que sus hijos han sido el motor de su existencia, que por ellos se ha dedicado al interiorismo y que fueron la causa de abandonar la primera línea de la prensa del corazón. Ahora enseña orgullosa a la pequeña: "Es toda una mujercita. Es una niña muy perseverante, cariñosa y divertida. Le encanta que hagamos planes juntas en la piscina o disfrutando de la playa y el mar. Se parece mucho a mí, y de carácter, a su padre. Siempre ha sido nuestra prioridad intentar proteger a nuestros dos hijos lo máximo posible". ¿Y la yaya Isabel? "Es muy cariñosa. Le encanta hacer «facetime» con ella. Adora a su abuela y tienen una relación muy especial". La entrevista es el colmo de la impostura, fiel al estilo de los protagonistas. Uno muy rentable. Sofía ya forma parte, oficialmente, de los Preysler Entrerprises.