Chábeli Iglesias está de celebración, lleva 22 años con su marido, el empresario Christian Altaba. La primogénita de Julio Iglesias e Isabel Preysler, la niña más famosa de la prensa rosa de los 70 y los 80, hace décadas que abandonó la primera línea mediática en los EE.UU. De vez en cuando sabemos de ella por alguna visita que hace a Madrid, como hace unos meses por la boda de su sucesora Tamara Falcó, o por alguna exclusiva bien pagada (a pesar de no necesitarlo) explicando cómo es su vida allí. Es carne de la revista '¡Hola!', sin dudas. Allí nos hizo la presentación en sociedad sus dos hijos, Alejandro y Sofía. El mayor acababa de cumplir 18 años, la pequeña tenía 8. Era la primera vez que salían en una portada, todos juntos. En circunstancias normales es raro ver sus caras en el circuito de la prensa del corazón. La discreción es la norma.
Alejandro, ahora con 21 años, acompañó a sus padres durante la boda de la tía Tami con Íñigo Onieva. En cambio, la niña se mantuvo fuera de cualquier tipo de exposición pública. Normal, es muy joven, ahora tiene 11. Y más teniendo en cuenta su particular historia personal: llegó al mundo provocando la sorpresa general, pocos sabían que Chábeli estaba embarazada. Disimuló la gestación a ojos de terceros, según explicó, por miedo. Había tenido experiencias nefastas anteriormente, perdieron un bebé dos años antes. "Nos fuimos al campo. Durante un tiempo solo lo supimos nosotros, luego nuestros padres. Mis padres aún no la conocen, pero lo harán muy pronto", dijo tras dar a luz. El caso es que Sofía venía con una etiqueta de serie, la de "hija secretísima". Y así se ha mantenido durante muchos años. Pero todo cambia.
Tras la primera despixelització de la niña, en el año 2020, en aquel posado familiar en la casa de Palm Beach, volvimos a perderle la pista. Una desaparición con fecha de caducidad: su madre no se ha podido aguntar y ha compartido una nueva estampa íntima con la nieta de Julio e Isabel, sentadas en el comedor de su mansión, todo perfecto, impecable, incluso un poco repelente. No lo decimos por la menor, ni mucho menos. La apreciación es fruto de eso que destila este clan Iglesias-Preysler, abonados a la impostura, el clasismo y la fantasía marciana. ¿Por qué lo decimos? Fácil: vean esta otra instantánea de Chábeli con su marido, y no digan que el retrato no roza la ciencia ficción. La pregunta es: ¿dónde mira Christian? ¿Por qué no se ponen de acuerdo?
Va, que nos perdemos. Enseñamos la mencionada instantánea de María Isabel Iglesias Preysler y Sofia Altaba Iglesias, tomada hace unas semanas y compartida con orgullo por su mamá. Tiene los ojos de su padre, la forma de la cara de su madre y también su estilo de pelo. Ahora empiezan las apuestas: ¿estaremos ante la nueva heredera del imperio del colorín? ¿O Tamara no piensa dejar que su sobrina le birle la corona? A ella... o a su futura hija, claro. Empieza 'Succession'.