El huracán Falcó-Preysler-Iglesias empieza a aflojar|, aunque todavía sentiremos réplicas de ráfagas de viento durante unos días. Este lunes, especialmente, porque la revista 'Hola!' ha publicado el especial con la exclusiva de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Todas las fotos están a disposición de los lectores que paguen religiosamente su precio al quiosquero, hay mucho material. Aunque hay otras formas de curiosear el vestido de novia de la marquesa, o los estilismos de Isabel Preysler y el resto de invitados, y que son gratis. Una es encontrarte la revista en la peluquería, el bar, el dentista o similares. Esta es clásica y no hace daño a nadie. La otra sí que es maligna para 'Hola!': que te llegue al whatsapp un archivo PDF con todas las páginas pirateadas. Y es lo que está pasando en estos precisos momentos.
'Hola!' es una revista chapada a la antigua en todos los sentidos. Por línea editorial, por valores y por inocencia digital. Un caramelo tan jugoso como este, de 1,6 millones de euros, tenía que ser hackeado a toda costa por los expertos en la materia. Y han puesto en marcha su plan de ataque con diferentes modalidades de difusión; algunos han escaneado la revista y otros han replicado la versión digital. El caso es que muchos se han ahorrado unos euros y ahora ya saben cómo han ido todos y cada uno de los escogidos de la cita. Hay jaleo por una protagonista que siempre provoca interés: Chábeli Iglesias.
Chábeli, reaparición en España para acompañar a su sucesora
La precursora de Tamara Falcó, alejada de España y de la primera línea mediática desde hace muchos años por voluntad propia, volvía con su marido y su hijo mayor para acompañar a su hermana. No era testigo, pero sí tenía un papel activo durante la llameante ceremonia religiosa, como encargada de una de las lecturas. Hay quien dice que era la Carta a los Corintios, otros que eran palabras dirigidas a la novia. En todo caso, puso la nota de humor cuándo, durante su intervención, hizo una parada para preguntar "¿lo estoy haciendo bien?" Dicen que todo el mundo se reía, pero vistas las imágenes de su estilismo puede ser que las carcajadas fueran por otra razón. Le podemos responder desde aquí que no, que no lo estaba haciendo bien del todo.
Los vestidos de Isabel Preysler, Ana Boyer y Chábeli, muy criticados
No es que la dicción pija de la primogénita de Julio Iglesias e Isabel Preysler no estuviera a la altura, tampoco que los nervios le hicieran perder el hilo. Cuando decimos que no lo hacía bien nos referimos a ponerse el vestido estampado en tonos azules que escogió, una elección que pocos entienden. Muy clásico, amplio, manga larga, acampanado, hombreras... No parecía ni de boda ni para una ocasión tan selecta, pero sobre gustos... En todo caso daba un poco de impresión de estar fuera de onda, pero también hay que decir que no desentonaba ni con su madre, tan estampada como ella, con un CH, ni con Ana Boyer, con un Pedro del Hierro que tampoco convence. Los comentarios sobre Chábeli y compañía son hirientes: "Mejor una boda de pueblo", "hacía tiempo que algo no me defraudaba tanto", "semejantes estampados deberían estar prohibidos", "pereza","horror", "Ana Boyer se equivocó de evento"... Éxito.
A destripar toca. Por eso paga la gente. Y los que no pagan, también.