Chanel Terrero se alzó con la victoria del Benidorm Fest con polémica. En un principio no partía como una de las favoritas para representar a España en Eurovisión, pero la jugada a RTVE le salió maestra. La cantante colocó a España en una de las mejores posiciones que se recuerdan hasta la fecha. Tercera, solo por debajo de Ucrania y Reino Unido. No obstante, si no se hubiesen dado los puntos al país que se encuentra en guerra con Rusia, ya que la canción fue una de las peores de la edición, podría incluso haberse alzado con la victoria. Era la primera vez en décadas que se vivía el festival con nervios e ilusión.
Sin embargo, Chanel Terrero no estará esta noche ni en ninguna de las próximas galas en el Benidorm Fest. Aunque el concurso busca al sucesor de la artista, no aparecerá por ningún sitio. No es la primera vez que la cubana renuncia a un trabajo en televisión. Iba a ser una de las protagonistas de UPA Next, pero no querían que se la viese como actriz. Terrero no actuará sobre el escenario ni volverá a cantar la canción que la catapultó a la fama. “Creo que es el momento de los artistas que están compitiendo. Desde mi posición, mi forma de respetar eso es esa”, añade la cantante.“Voy a ir a apoyar, obviamente. Voy a estar nerviosísima y voy a estar entregando el trofeo al nuevo representante de España. Pasándolo como la corona de las mises, pero es el momento de ellos”, recalca Chanel. Una decisión que no ha gustado a sus seguidores.
Chanel Terrero confiesa que fue víctima del bullying desde pequeña
No es la primera vez que Chanel Terrero se enfrenta a las críticas. Ya recibió insultos cuando se la eligió como representante de España en Eurovisión el año pasado. Esta semana le ha recordado a Julia Otero que fue víctima del bullying desde bien pequeña. Al ser de origen hispano-cubano e identificarse abiertamente bisexual, recibió insultos racista y homófobos inaceptables. Un acoso que sufrió tanto en el colegio como en la calle. No solo insultos verbales, también físicos. Le llegaron a tirar incluso piedras. Esto dejó por los suelos su autoestima. Empezó a creer que lo que le decían era verdad. Asegura que ahora lo maneja de forma diferente.
Según la organización Educar es todo, el 22 % de los alumnos admiten haber sufrido el acoso en sus propias carnes, mientras que el Observatori per a la homofòbia asegura que las agresiones físicas contra el colectivo LGTBI se disparan un 70% en 2022.
Es importante detectar un caso de bullying y no hacer oídos sordos. Hay que ponerle freno cuanto antes. Para darse cuenta de ello hay que fijarse en un cambio de comportamiento o rendimiento académico, el aislamiento social, la ansiedad o la depresión, las lesiones o las marcas en el cuerpo, la pérdida de interés, la dificultad para dormir, cambios en el apetito, entre otros aspectos.