¡Pasen y vean, señoras y señores! ¡'Al rojo vivo', el 'Sálvame' de la política española, nos presenta los ejemplares más pintorescos, histriónicos e hiperventilados de la guardia pretoriana españolista! ¡Tertulianos escupefuegos y rezumacaspa a la mayor gloria de España! Con todos ustedes, un viejo conocido de la casa: Chani Pérez Henares, preparado para vomitar falacias conspiranoicas en tres, dos, uno... ¡Chani, al ataque! ¡Qué hablan de Venezuela!
Parece el anuncio (sarcástico) de un circo de la vieja escuela, pero refleja fielmente la mecha corta de periodistas como Antonio, un clásico de La Razón (¡y ex comunista!). Mecha corta, mentiras, sesgo, ignorancia premeditada y muchos, muchos prejuicios. Tampoco es un maestro del abecé de la profesión, como contrastar informaciones. Lo vimos cuando engañaba con carteles fake del Tsunami Democràtic ('indepes nazis'), y lo ha vuelto a hacer con el Delcygate y el ministro Ábalos. La derecha ultra, ya lo saben, se ha obsesionado con hacer de Venezuela el principal dolor de cabeza de los ciudadanos españoles. Un sonsonete recurrente del repertorio de esta parroquia, y que les espolea para dar lo mejor de sí mismos. ¿Qué quiere decir eso? Pues gritar, maldecir y vomitar todas las teorías del manual antifasciocomunistaterroristalazietarrabolivariano. Chani ha perdido los estribos contra el ministro del PSOE (hartando a Antonio García Ferreras, claro) y expulsando de su organismo historias para no dormir, como eso de que la vicepresidenta de Venezuela vino a Madrid cargada de oro para fundirlo y blablabla. Lo que ha dicho Chani importa un rábano, es pura propaganda. Lo que no tiene desperdicio es el nivel de agresividad del hombre, que tendría que visitar a un cardiólogo porque algún día le reventará el corazón. La red alucina: "echa espuma por la boca", "pitbull"... Haz click en la imagen para 'disfrutar' del show (43'25''):
Los portavoces mediáticos de los ultras han tomado nota de qué hace VOX cada día, y sólo repiten la fórmula. Chani, cuídate, que te cogerá un mal, o algo.