"Los caminos del Señor son inescrutables", dice la Biblia. Más allá de las creencias y la fe religiosa con la que procesamos este versículo, tendríamos que añadir que no sólo son inescrutables. También pueden llegar a ser alucinantes, increíbles y extraídos de una comedia alocada. No estamos criticando el recorrido vital de Chari Lojo, una chica gaditana que se hizo popular gracias a 'Gran Hermano', participando en tres ocasiones desde 2010. Se conoce el reality como su casa, a pesar de no haber ganado en ninguna ocasión. De hecho, la expulsaron en una ocasión por llegar a las manos con su 'chico' de aquella época. Los espectadores también la conocen, cuando menos por su aspecto explosivo, picante, sugerente. Pues bien, parece que Chari ha decidido que abandona las aventuras televisivas, y acaba de sorprender a todo el mundo con su nueva profesión.
Sí, porque después de pasar por todos los platós de Telecinco, operarse, ser camarera, profesora de zumba o imagen publicitaria (algunos de sus trabajos reconocidos), Lojo decidió que era el momento de ponerse a estudiar y sacar una oposición. La elección, sin embargo, es lo que más llama la atención: Funcionaria de prisiones en Ceuta. Todavía está haciendo prácticas, pero parece que se lo está tomando muy seriamente, ya que se ha instalado en la ciudad autónoma. Chari demuestra que nunca no es tarde para reciclarse. Incluso de las formas más insospechadas.
La nueva profesión de Lojo no le ha hecho, sin embargo, abandonar una de sus prácticas favoritas: Instagram. Allí sigue exhibiendo su cuerpo con alegría. En la prisión, sin embargo, seguro que le han recomendado ir mucho más discreta. Algunas de sus fotografías podrían alborotar los pabellones de los internos. Sería lo que faltaba: Que 'Gran Hermano' provocara un motín. Que tengan lugar dentro de la casa de Guadalix, de acuerdo, pero en la vida real...