Charlize Theron es conocida por su belleza y su destreza en el cine de acción. A lo largo de su carrera, ha entregado actuaciones memorables en películas como "Noviembre Dulce” (2001), "Monstruo" (2003), y "Mad Max: Furia en la Carretera", cosechando éxitos tanto en taquilla como en crítica. Sin embargo, detrás de su radiante imagen se esconde una realidad que ha comenzado a afectarla con el paso de los años.

En su última entrevista con la revista Allure, con motivo del próximo estreno de la segunda entrega de "La Vieja Guardia" en Netflix, la sudafricana abrió su corazón sobre los desafíos físicos a los que se enfrenta en su carrera cinematográfica. A medida que envejece, las demandas de su trabajo como actriz de acción se han vuelto más exigentes, y el proceso de recuperación después de las escenas intensas se ha vuelto más prolongado. La estrella admitió: "Lo que realmente me desanima es que ahora hago películas de acción y, si me hago daño, tardo mucho más en curarme que cuando tenía 20 años”. La estrella lamentó la diferencia en la recuperación física entre su juventud y la actualidad. “Más que mi belleza, desearía mantener la forma de mi cuerpo cuando tenía 25 años y tirarme contra la pared y que no me duela al día siguiente", explicaba Charlize.

De los sets al día a día: una vida condicionada por la actuación

El impacto de su arduo trabajo en las películas de acción también ha afectado su vida diaria. Charlize Theron reveló que si pasa tres días sin entrenar y luego regresa al gimnasio, sufre las consecuencias. La intérprete confesó con humor pero sinceridad: "Ahora, si no entreno durante tres días y vuelvo al gimnasio, no puedo caminar. No puedo sentarme en el baño". Estas palabras ponen de manifiesto los sacrificios que los artistas de Hollywood enfrentan para mantener su nivel de actuación física en la industria.

Un adiós a las transformaciones extremas

Uno de los momentos más icónicos de la carrera de Charlize Theron fue su impresionante transformación física para su papel en "Monster”, película por la cual ganó un Premio Oscar en 2003. Theron engordó 18 kilos para dar vida a Aileen Wuornos, una asesina en serie. Sin embargo, a medida que se acerca a los 50 años, la artista ha dejado claro que no está dispuesta a repetir ese tipo de transformaciones drásticas. "Nunca volveré a hacer una película y decir: 'Sí, ganaré 18 kilos'. No volveré a hacerlo porque después no puedes perderlos," enfatizó Theron. Rememorando su experiencia en "Monster," donde bajó 15 kilos rápidamente, Theron reconoció que, en su estado actual, sería mucho más complicado lograr ese nivel de transformación sin poner en riesgo su salud.

La vida de una estrella de Hollywood puede ser deslumbrante, pero Charlize Theron nos recuerda que también conlleva un alto coste físico y emocional. A medida que envejece, Theron continúa enfrentando desafíos físicos y busca un equilibrio entre mantener su salud y llevar a cabo sus papeles en el cine.