Sálvame es el único reality que no reconoce que lo es. Tiene apariencia de programa del corazón pero lo único que tratan son las miserias de las 8 personas que se sientan cada tarde en el plató de Telecinco (Jorge Javier no cuenta). Son tan conscientes que la productora La Fábrica de la Tele juega con sus vidas (cómo la de GH juega con los concursantes) que no se esconden. La catalana Chelo García Cortés ha explotado en directo diciendo que si quieren que hable de su vida sexual "Que me sienten de invitada en el Deluxe y me paguen". Se siente vejada porque toda famosa que parezca de orientación sexual lésbica la relacionan sentimentalmente con Chelo: Bárbara Rey, Isabel Pantoja, Charo Reina, Encarna Sánchez.. Y ha estallado en llantos
Jorge Javier, que es abiertamente homosexual, reconoce: "Nunca más se va a decir en este plató que te gustaba Isabel Pantoja" y Chelo expone su intimidad al foco de Telecinco: "Llevo 29 años con mi pareja, le soy fiel y ella a mí. Debe ser que me tenéis envidia". El mismo programa mostró a su pareja catalana, Marta Roca Carbonell, con quien Chelo vive hace 3 décadas y con quien se ha instalado en Castelldefels.
Los compañeros le preguntan a Chelo "Por qué lloras" y la del Baix Llobregat responde: "Porque estoy cansada, estoy harta de esta historia. Estoy harta de que se me relacione con todas. Quién os creéis que soy. Estoy hasta las narices. Soy bisexual, ¿qué pasa?". Una confesión que la audiencia acoge con respeto hacia ella e ira hacia el programa:
Lástima que Chelo, a sus 67 años, lo estropee y precise al presentador: "Si quieres que hable de esto me llevas al Deluxe. Se acabó el hablar gratis de mi vida. A tomar viento. Me parece una falta de respeto. Si queréis saber con quién me acuesto me lleváis al Deluxe y me pagáis". ¿Es cuestión de dignidad o de euros?