El plató de 'El Gran Dictat' ha recibido este jueves a alguien muy especial. Se llama Julian, es alemán, residente en Alemania, y ha aprendido catalán a distancia. Vivió en Catalunya 6 meses, en concreto en Lleida, pero tuvo que volver. Ahora se ha pagado los billetes de avión con el único propósito de participar en el programa de TV3.
Por si ya puede parecer de vértigo lo de concursar en el programa lingüístico estrella en catalán, el hito se hace mucho mayor cuando Julian llega a ganar en su primer día. Y no lo tenía nada fácil: se impuso en la última ronda a Irene, gerundense que este jueves llegaba a su decimoquinto y último programa.
"He aprendido catalán para salir en la tele", afirmó Julian en una de sus primeras frases, y es que no sólo sabe hablar la lengua, sino que se mueve tan cómodo como para incluso bromear (lo hace en varios momentos del programa).
La complicidad entre el concursante y el público -seguramente como reconocimiento al chico por aprender catalán, además de por su simpatía- empieza cuando el concursante explica su historia al principio del programa. Al final, los presentes acaban haciendo una ruidosa ovación a Julian cuando gana. Él no puede contener las lágrimas.
Habrá que ver ahora cuántos programas aguanta este alemán que ha aprendido catalán por 'hobby'. Los indicios no pueden ser mejores: pronuncia la doble 'l' de Lleida más correctamente que muchos catalanes.