Es uno de los grandes nombres del periodismo radiofónico deportivo de Catalunya. Christian Garcia lleva toda la vida haciendo (muy bien) lo que más le gusta, periodismo, especialmente, periodismo deportivo. Ha trabajado con algunos de los más grandes, como José María García, Jordi Basté, Josep Cuní o Joaquim Maria Puyal. Ha hecho mucha calle y los últimos años, también muchos despachos. Fue jefe de Deportes de TV3 y Catalunya Ràdio, y el último trabajo que tuvo fue el de director del Área de Desarrollo de Negocio Audiovisual de la Corporación. Dentro de unos días recibirá una mención de honor de los Premios Radio Asociación y para él eso será una manera "muy chula" de acabar su trayectoria profesional. ¿Por qué decimos acabar? Porque desgraciadamente acaba de compartir qué le pasa. Y ha dejado a todo el mundo con un nudo en la garganta.
El periodista catalán ha visitado el Islàndia de Albert Om en RAC1 y allí ha hecho una confesión sobrecogedora. Él es uno de los grandes nombres del periodismo radiofónico deportivo de Catalunya, pero ahora hace un par de meses ha tenido que dejar de trabajar por una enfermedad degenerativa que tiene en los ojos. Una patología hace que prácticamente no pueda ver nada. Y, en una conversación que ha tenido con el locutor de Taradell ha explicado perfectamente cuál es el proceso que hace para intentar aprovechar el sentido de la vista de la mejor manera que puede, con una revelación que nos ha dejado en shock. Le pregunta Om: "Te tengo a un metro sentado en esta mesa... ¿te puedo preguntar qué ves?". Respuesta: "Veo lo que quiero ver. Mis ojos tienen retinopatía degenerativa. Busco la manera de ver alguna cosa que me recuerde a ti. Busco a través del campo visual aquello que me identifique con tu recuerdo y tu imagen. Si te miro fijamente, ahora mismo no te veo".
Garcia empezó a perder visión hace poco más de dos años. Notaba que las cartas de todos los restaurantes tenían una letra muy pequeña, tenía la sensación de que había poca luz en el ambiente, cuando volvió al trabajo después del confinamiento tenía la sensación de que le habían cambiado el ordenador... Durante un tiempo siguió trabajando, a pesar de no ver bien, pero ahora hace dos meses le dieron la invalidez y ha tenido que dejar el trabajo, cosa que dice que le ha costado mucho hacer: "Al principio, no me veía con la capacidad de explicar qué me pasaba. Por eso buscaba todo tipo de estrategias para que no notaran que no veía. Una vez lo digerí, y lloré, tomé la decisión de hacerlo público". Ahora su vida ha cambiado completamente. Todavía se está adaptando a esta nueva situación y tiene la sensación de que necesita ayuda para hacer muchas cosas que antes podía hacer solo. Recuerda mucho que uno de los primeros días que fue al médico, lo que más lo preocupaba era dejar de conducir. Y su doctor lo que le dijo fue: "La vista ya te aparcará el coche". Gracias a él, dice que pudo superar aquella primera fase de la enfermedad: "Me cuesta ir a un lugar y no ser capaz de reconocer a la gente. Ahora estoy en una fase de retos personales: que hoy pueda hacer una cosa que ayer no podía hacer. Y también estoy aprendiendo a perder y a aceptar que no lo puedo hacer todo".
Un momento difícil, una situación muy dura la que ha tenido que afrontar en estos momentos de su vida. Pero Christian Garcia también se fija en las cosas buenas que le están pasando y valora mucho el apoyo que tiene de la familia y de los amigos y todas las facilidades que le puso la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales una vez les explicó la enfermedad que tiene: "En mis ojos, mi mujer y mis hijas no envejecerán nunca. Escucho la televisión, pero como la escucho, la veo". Una entrevista conmovedora:
Todo el apoyo del mundo para el bueno de Christian.