Cuando acaba el año toca dar repaso del paso del tiempo. Todos somos un año más viejos, o más maduros, o mayores, o mejores. Pero lo que iguala a todo el mundo es el paso del tiempo. Todo el mundo envejece. Hay dos maneras de evitar que nos afecte: resignarse o luchar a base de cirugía estética y psicólogos. En el caso de las top models el paso del tiempo tiene una particularidad: las aparta de su mejor momento. Pasa como con los futbolistas. Eso convierte los modelos más top en un foco de curiosidad: ¿cómo las ha tratado el hecho de cumplir años? El pasado sábado Judit Mscó mostraba en TV3 cómo envejecer con una clase, fisonomía y talante magistrales. La genética hace más que la cirugía. Ella coincidió con las top: Claudia Schiffer, Naomi Cambell, Kate Moss, Linda Evangelista o la más top, Cindy Crawford. Todas tienen la misma edad, entre 50 y 60 y a la norteamericana la vida la ha tratado peor que a Judit Mascó. Así luce Crawford a los 57 años:
Fue la que subió más alto porque entre otras cosas porque se casó con el hombre más guapo del momento, el actor Richard Gere. El hecho de ser blanca y norteamericana la ayudó a obtener los contratos más exclusivos de las marcas de moda que se la disputaban. Era una estrella. Al final la carroza se convierte en calabaza, Gere acaba siendo su exmarido y las pasarelas desaparecen. El declive físico es obligatorio y la Crawford es ahora una señora de 57 años. Estupenda pero una señora de 57 años. Ahora la guapa es su hija Kaia Gerber:
Kaia es más guapa que su madre a su edad. Una imagen potente para la pasarela de 2024. La madre luce con orgullo la genética. De tal palo tal astilla.
La hija de Claudia Schiffer, la guapa Clementine, es igual que ella
Claudia Schiffer conserva la aureola de estrella. Sigue alta, elegante, rubia, de ojos azules y alemana. Pero mayor. Ya tiene 53 años y una hija mayor de edad. Clementine Schiffeer de 19 años y su madre la recuerda desnuda. No ahora, sería excesivo, sino recién nacida. La felicita en un Instagram de casi 2 millones de followers. La top model europea más recordada de la época dorada de las modelos celebrities, más ricas y famosas que las actrices o deportistas. Schiffer era la reina de Alemania. La hija es la heredera, la princesa Clementine:
La modelo recupera una portada de hace 18 años y escribe "A mi querida Clementine hoy cumple 19 años! Su tenacidad, empatía y positividad combinadas con su creatividad, sentido del humor e increíble imaginación han sido una inspiración". Alabanzas que se alejan del físico, no la llama guapa sino tenaz y empática. Muy bien educada, no puede evitar lucir la genética. La belleza viene de los padres y la Clementine tiene unos cromosomas de los más guapos de la humanidad. Esta es Clementine, no una foto vieja de Claudia de joven, sino de la hija ahora. La semejanza da miedo. Se confunden:
Clementine es la segunda de los 3 hijos de la top y el director de cine Matthew Vaughn. Sale en una polaroid con pantalones rosa, top blanco en una habitación desarreglada y en una postura y aires de modelo. La siguiente Schiffer camino de las pasarelas, si lo quiere.