Clara Chía empieza a mostrar que no es la mosquita muerta, tímida y cabizbaja, que algunos creían ver. En dos días ha hecho dos jugadas maestras que han servido para destruir a los dos grandes enemigos de la pareja de Piqué. En 24 horas, Clara Chía se ventila al paparazzo Jordi Martín y a la autora del las canciones humillantes contra Clara: Shakira. Un juez de Barcelona ha impuesto al fotoperiodista que asedia a Clara Chía una orden de alejamiento de 400 metros. Una victoria moral, ya que podrá seguir haciéndole fotos a esta distancia con un teleobjetivo, pero muy simbólica. Queda demostrado que las actitudes invasivas de Jordi Martin causan angustia a Clara Chía. Y hay que limitar la libertad de movimientos del fotógrafo. En pocas horas se ha publicado una segunda victoria de Clara Chía: consigue que se haga la foto que Shakira ha intentado por todos los medios que no se produjera: Clara Chía al lado de Milan y Sasha., sonrientes los tres, guapos y felices. La venganza de Clara se sirve fría. "Tiene nombre de persona buena. Clara mente, no es como suena".
Los hijos de Shakira y Piqué tienen 8 y 10 años y saben perfectamente quién es Clara Chía. Lo sabe todo el planeta. Desde el entorno de Piqué se intenta hacer creer que los niños la consideran "una amiga" de su padre. Lo cierto es que no se ha producido nunca la foto de Clara Chía abrazando a los hijos de Shakira y jugando alegres en la Cerdanya, Port Aventura o la calle Muntaner. Se llegó a especular que fue Shakira la que impuso esta otra "orden de alejamiento" a Clara en el acuerdo de separación, que no podía acercarse a sus hijos. Los abogados lo niegan pero hay que recordar que el acuerdo es confidencial y no pueden revelar su contenido. Se hace extraño que Clara viva con Piqué en el tríplex de lujo de la calle Muntaner y nunca coincida con sus hijastros. Clara Chía es la madrastra de estos niños, sin casarse con Piqué pero madrastra. Y no los trata. La foto que Shakira no quería se producirá este 23 de junio en la boda del hermano de Gerard, Marc Piqué.
Según publica Laura Fa en El Periódico: " Será el 23 de junio, no el 24 como se ha publicado. Marc y su novia, Maria Valls, se darán el ‘sí, quiero’ en una ceremonia que se celebrará en la casa de los padres de ella. Tienen una masia en Llavaneras (Barcelona) con una amplia zona ajardinada donde se darán cita los amigos y familiares de la pareja. Será el primer acto familiar donde podrían coincidir Clara con Milan y Sasha. Los niños volverán el 19 de junio a Miami con su madre. ¿Habrá negociación especial para que los pequeños estén ese día con la familia paterna? Si finalmente acuden, podrán disfrutar de la fiesta y del menú que preparará el chef catalán Nando Jubany". Laura Fa vaticina una nueva guerra Pique-Shakira ya que como hermano del novio, Gerard querrá, lógicamente, que sus hijos acudan a la boda en el Maresme. Pero Shakira dirá que la verbena de San Juan los niños le tocan a ella.
¿Quién ganará la nueva guerra? EN Blau siempre lo resuelve igual: que decidan los niños. Su interés es lo principal a proteger. Ellos son los que ocultaron a su padre que estaban haciendo un videoclip con Shakira, son lo bastante mayores para decidir si quieren ir a la boda de su tío Marc con toda la familia. Shakira no quiere la foto de Clara Chía haciendo de madre y cómplice de los niños. Madre contra madrastra. Y los niños sin ninguna culpa de nada. Lo más normal es que puedan ir a la boda pero estando por medio Shakira, la que cuelga brujas de los balcones, todo puede pasar. Una boda en la verbena de San Juan: arderá todo.