La pareja del momento, Clara Chía y Gerard Piqué, tienen un fotógrafo de cabecera, el que les retrató por primera vez en una boda este verano en el Empordà. El paparazzi catalán Jordi Martín tiene una sección fija en un programa de la TV hispanoamericana y allí ha mostrado las fotos que captó de la fiesta de Navidad de la empresa donde trabajan juntos Piqué y Clara. Alguien de dentro, o de la empresa o del hotel, debió filtrar al fotoperiodista el día y el lugar y se plantó delante de un famoso y céntrico hotel de Barcelona, dentro de un coche para hacer muchas fotos de la pareja entrando y saliendo de la fiesta. Son estas:
Jordi Martín: "En el centro de Barcelona, la noche del martes Piqué y Clara estaban de doble celebración: la cena de Navidad junto a todos sus trabajadores y el año de noviazgo de Clara y Gerard que se cumplió ayer, el 13 de diciembre. Él muy pendiente del móvil mientras ella esperaba que le abriera la puerta del coche. Dentro esperaban sus compañeros de trabajo. La fiesta duró seis horas. Salieron a las 3 de la madrugada y salieron todos eufóricos, cantando y brincando. Lo pasaron muy bien. Es la primera vez que vemos a Clara relajada y muy cómoda con el entorno de Piqué. Los amigos oscilan entre 22 y 23 años, hicieron bromas como adolescentes. Este entorno llamaba a Shakira La Patrona porque no quería participar en estas celebraciones. Después de obstaculizar la vía pública, Clara se despidió y se marchó con Piqué. Sonriente, feliz y muy a gusto". Según avanzaba el autor de las fotos en twitter "No dejan a Clara Chía en buen lugar". La verdad es que son fotos de fiesta sin ninguna cosa extraña:
La opinión de Jordi Martín es la que quieren oír en las TV hispanas: "A Gerard Piqué le queda muy grande una mujer como Shakira. Se ve en las fotos que les hice de madrugada a escondidas. Ese tipo e sun inmaduro y la ha dejado escapar por una niña de 23 años que por las fotos que ole hice no sale muy bien parada". Clara Chía no sale perjudicada por las imágenes:
La última foto es la mejor: Clara Chía subida de pie dentro del coche de Piqué. Como tantas empresas, la cena de Navidad acaba con chupitos. Según revelan en el digital Jaleos: "Ambos hacen vida desde hace meses en el imponente ático que el exfutbolista conserva en la calle Muntaner, en Barcelona. Inmueble ubicado en la zona alta de la Ciudad Condal, valorado en 4,5 millones de euros, y al que Piqué se mudó cuando su historia de amor con Shakira comenzó a naufragar. Los planes de la flamante pareja pasan por seguir haciendo vida un tiempo en esa casa. Clara Chía ya tiene gran parte de sus pertenencias en este fabuloso domicilio. Los enamorados piensan en construirse su propio hogar. Proyecto que, siempre según la versión que se traslada, "han hablado en más de una ocasión". También dejan caer que mientras el juez de Miami no acepte el acuerdo de separación Shakira no hará el traslado a los EE.UU., y eso podría dilatar su salida de la mansión de Esplugues, que sigue en venta. Piqué y Clara no irán a vivir allí. Según todas las fuentes, Clara Chía no ha puesto ni un pie en la mansión. Nadie ha explicado si durante la fiesta en el hotel hasta las 3 de la madrugada el disc-jockey pinchó el hit del momento: Monotonía, de Shakira.