Gerard Piqué vuelve a sonreír. También en Instagram. Desde que se separó de Shakira y vivió una de las rupturas más traumáticas por la repercusión mundial, el capitán del Barça ya no era el mismo: perdió las dos cosas que más amaba: su impresionante carrera futbolística en el Barça y sus hijos. Todo al mismo tiempo. La estocada que le ha dejado más fea la cicatriz es renunciar a sus hijos Milan y Sasha para evitarles una guerra judicial infernal, donde Shakira enloquecería y haría lo que hiciera falta, tiene los millones para hacerlo, para llevarse a los niños con ella a vivir a Miami. Piqué el día que dijo "Amar es dejar ir", lloró.


Desde entonces un puñado de proyectos empresariales, algunos muy exitosos, otros menos logrados, como todo en la vida, y una luz en la oscuridad: sus padres, su familia y su pareja, la joven Clara Chía a quien ya nadie ve como un parche para salir del paso de Shakira. La pareja está más que consolidada y este verano han pasado unas vacaciones idílicas en un paraíso en el Mar Egeo. Allí Pîqué se ha abonado a la copita de vino blanco que después ha decidido tomsrse en la proa de un yate, puede ser el Egeo o puede ser la Costa Brava, pero es un momento de aquellos mágicos, el mar en calma, verano al atardecer, solamente en una barca tú y tu pareja y estás en paz con el mundo.

Clara Chía clicó, disparó la cámara. No hay pruebas pero tampoco dudas: la cara de Piqué es de alguien bien acompañado. La foto es un regalo que devuelve al Piqué de la sonrisa abierta, guapo, relajado y feliz. Un Piqué que no habíamos visto desde la ruptura con Shakira. La foto es un regalo para los 22 millones de followers que admiran a Piqué. Él solo pone un sol al texto del post. Quizás referido a quién es el sol de su vida:
Vendrán nuevas guerras, pero ninguno lo fortalecerá más que la que libró contra el ego malherido de la diva, contra su instinto animal de no separarse de sus hilos y contra él mismo que siempre había sido el mejor en todo, pero no pudo mantener lo más básico: a su familia unida. Ahora con Clara, una copa de vino y el sol, se ve el mar en calma. La foto del nuevo Piqué.