El triángulo Gerard Piqué-Clara Chía-Shakira sigue en Barcelona a través de uno de los periodistas de cabecera de la colombiana: Jordi Martín. El paparazzo catalán se ha especializado en perseguir a Piqué y Clara por Barcelona. Es el autor de las primeras fotos de la pareja en una boda el verano de 2022 en el Empordà, en Pontós, al lado de Figueres. Martín fichó por un programa de TV para la comunidad latina de los EE.UU., El gordo y la flaca, que presenta Lili Estefan, sobrina de Gloria Estefan y Emilio Estefan, íntimo de Shakira. La línea editorial es anti-Piqué y no se esconden. El exjugador del Barça tiene una guerra abierta con Jordi Martín desde hace años, que tuvo su momento culminante cuando Clara Chía denunció al paparazzi y consiguieron una orden de alejamiento porque el juez consideró probado que la persecución del fotógrafo causaba ansiedad a la novia de Piqué. Ahora se ha reavivado la guerra, según explica el digital mexicano Quién.
Todo sucedió la semana pasada en el bar Sideral o en el bar Farga que frecuentan Piqué y Clara cerca del Turó Park. Según declara el paparazzi: "Clara Chia en un intento más de obstaculizar mi trabajo, llamo a la policía cuando me vio una persona de Kosmos cerca de su trabajo diciendo que yo la perseguía y que se sentía acosada. Yo solo estaba tomándome un café en una cafetería cerca de su empresa". Kosmos está en la calle Beethoven de Barcelona, cerca solo tiene dos bares: o la terraza de la pastelería Farga o la del bar Sideral dentro de la plaza Wagner, a escasos metros de donde trabajan Piqué y Clara. Jordi Martín quería una foto de la pareja y Clara al verlo por los alrededores, volvió a sufrir de ansiedad. Avisóa los Mossos que se acercaron al paparazzi en diferentes coches patrulla. Ocho agentes de los Mossos d'Esquadra lo retuvieron una hora y media porque sobre Jordi Martín había pesado, ya no, una orden de alejamiento. Era sospechoso de asediador y los Mossos se quisieron cuidar en salud. Pero la antigua orden de alejamiento había caducado.
Jordi Martín está en Barcelona siguiendo el juicio de Alves y siguiendo a Clara Chía insiste en Quién: "Se presentaron ocho policías me retuvieron una hora y media. Me trataron como a un delincuente. Yo llevaba siete meses sin acercarme cuando desde septiembre puedo acercarme y hacerle fotografías como así lo dicta la sentencia del juzgado de barcelona firmado por el juez y el fiscal. Vamos a cuantificar en daños lo que repercute cada vez que (Clara Chía) hace esto". Quiere demandar a Clara Chía por daños y perjuicios. Difícil, los Mossos lo retuvieron 90 minutos porque una mujer se siente asediada por un hombre sobre quien ya se dictó una orden de alejamiento.
Denuncias cruzadas, mal rollo y Mossos en el Upper Diagonal. Vuelve a complicarse la trama de Piqué.