Giro radical de 180 grados. Eso es lo que ha dado la vida de Gerard Piqué en los últimos meses. Pocos pensaban hace un año que 365 días después Piqué ya no estaría con Shakira, tendría una nueva relación y tampoco sería jugador del FC Barcelona.
Cabe decir que para entonces ya circulaban algunos rumores de crisis en la pareja. Y lo cierto es que hace un año por estas fechas Piqué estaba a punto de abandonar la casa que compartía con Shakira en lo que acabó siendo el primer paso hacia la separación.
La separación entre Piqué y Shakira empezó a fraguarse hace un año
Al final esta fue confirmada por ambos en junio, unos meses después de que la relación empezara a hacer aguas. Y a partir de ahí la historia es conocida por todos. Gerard empieza a dejarse ver con Clara Chía, su nuevo amor, mientras se pone en marcha el litigio con Shakira para decidir que hacen con la casa que tienen en común en Esplugues del Llobregat y con la custodia de sus hijos, Milan y Sasha.
Un culebrón cuyo desenlace no se ha producido del todo. Al final Piqué aceptó que Shakira se hiciera cargo de los pequeños y se los llevara a Miami. Y sus intenciones pasaban por hacerlo tras las pasadas fiestas navideñas.
Sin embargo, el empeoramiento de la salud del padre de Shakira la ha retenido en Barcelona. La cantante colombiana se planteó incluso fletar un avión medicalizado, pero los médicos recomendaron no realizar viajes transatlánticos. Ahora Shakira permanece en Barcelona a la espera de poderse ir el próximo verano, cuando Milan y Sasha terminen el curso escolar.
Clara Chía no tiene en muy buena consideración a Xavi Hernández
Mientras tanto, Piqué hace su vida junto a Clara Chía. La joven catalana ha entrado muy bien en la familia de Gerard. Mientras que el ex futbolista también se ha ganado la confianza de sus nuevos suegros. Cuentan que se lleva muy bien con ellos. Y que a pesar de que al principio a los padres de ella no les hizo mucha gracia a raíz de la diferencia de edad y de que él era una persona conocida, pronto detectaron la química entre ellos y comprobaron que Gerard es una persona mucho más natural de lo que parece.
Quizás ha ayudado el hecho de que hasta no hace mucho Piqué defendía los colores del Barça, equipo del que Lluis Chía y Marga Martí, padres de Clara, son muy forofos. No obstante, en casa de los Chía no tienen en muy buena consideración a Xavi Hernández. Sobre todo la pareja de Piqué, que según nos cuentan no habla muy bien del míster. El motivo tendría que ver con que ha sido con Xavi a la cabeza cuando Piqué ha decidido colgar las botas después de pasarse los últimos meses en el banquillo y que por este motivo, la relación entre los que hace poco más de siete años compartía vestuario como jugador no ha terminado nada bien.