Clara Chía y Piqué están muy enamorados. En redes sociales han vuelto a publicar un nuevo selfie en el que posan sonrientes y acaramelados como dos tortolitos. La magia de los inicios, aunque ya llevarían un año de relación. Para el exfutbolista este noviazgo no fue pasajero, hay intenciones. De hecho, hace unas semanas se le vio entrar en una joyería y se pensó que podría encargar un anillo para pedir matrimonio a la joven.
Aunque se encargan de desestabilizar la relación con rumores de enfrentamientos, Piqué y Clara Chía son inseparables. Cada día comparten más planes juntos y se dejan ver delante de las cámaras. A la catalana ya no le da vergüenza ni ansiedad que las cámaras la persigan. Hace unos días disfrutaron en uno de los cuatro conciertos que daba Coldplay en Barcelona con motivo de su última gira. Bailaron y cantaron como nadie, aunque no se filtraron fotografías porque estuvieron en un reservado VIP.
Hace unos días la pareja viajó hasta a Andorra para disfrutar la victoria del Andorra Fútbol Club, que cada vez se encuentra más cerca de jugar en Primera División. Este año ha quedado séptimo en Segunda División. Se verá las caras la próxima temporada con el Espanyol.
Piqué pide que no se ponga ninguna canción de Shakira en la discoteca
Se lo pasaron en grande en la noche andorrana, acudieron a una fiesta y se mostraron muy cariñosos y efusivos, aunque también lo dieron todo cantando y bailando. La pareja de tortolitos no estaba sola, según 20Minutos les acompañaron Carles Puyol y su novia, Vanesa Lorenzo, que viven en el Principado. Tras salir del estadio de fútbol, los cuatro se fueron a tomar algo a la discoteca Uniq de Andorra, donde el catalán pido que no sonase ninguna de las últimas canciones de Shakira. El dueño y el DJ accedieron a su petición y las eliminaron de la lista por respeto a él y a Clara. La colaboración con Bizarrap, donde la colombiana arremete contra ellos, es la que más suena en todas las discotecas españolas. En cuanto abandonaron el local, el DJ la pinchó, y es que los asistentes estaban con ganas de escucharla. No podía quedarse fuera de la lista.