La pena capital. Esa es la condena que la Fiscalía quiere para Daniel Sancho, acusado de asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Kho Phangan. Desde el pasado 7 de agosto, el hijo del actor Rodolfo Sancho y de Silvia Bronchalo, se encuentra recluso en la prisión de Koh Samui a la espera del juicio. Una investigación que comenzó hace alrededor de un mes, cuando él mismo confesó haber cometido el crimen contra el facultativo, con el que había viajado hasta el país asiático.
Según la versión oficial, el crimen habría sido por motivos pasionales, pero sigue habiendo demasiadas cosas que no cuadran. Una relación más allá de la amistad, un vínculo turbio entre Sancho y Arrieta que implicaba dinero, amenazas y negocios inconsistentes. En cualquier caso, la policía tailandesa parece tener muy claro que este es un caso de asesinato premeditado. Y eso, en Tailandia, se castiga con la pena de muerte. A la espera de que la corte dicte sentencia, comienzan a plantearse los posibles escenarios para que el detenido pudiera llegar a sortear esta opción inexistente en España.
El consejo que 'Big Joke' le da a Daniel para evitar la pena de muerte
'Big Joke', el número dos de la policía tailandesa al mando del caso, lo tiene todo muy claro. Así lo ha hecho saber durante una entrevista para el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3, aunque deban tenerse en cuenta algunos matices destacables. Hay que filtrar bien las informaciones de este mediático agente, ya que a estas declaraciones las precede una jugarreta a los espacios En boca de todos y Código 10 de Cuatro. El policía contó una versión de los hechos que difería totalmente de la realidad, mareando la perdiz e incluso asegurando que Sancho se encontraba recluso en una prisión distinta a la de Koh Samui. Todo resultó ser mentira, pero en este caso parece que lo que pone sobre la mesa encaja más con la narrativa.
Para empezar, ha hecho referencia a la búsqueda de los restos de la víctima. "Tenemos la mitad del cuerpo y todas las pruebas, no vamos a seguir buscando. La investigación está prácticamente cerrada", sentenciaba en un mensaje que deja claro que parece que no hay duda de que el crimen presuntamente cometido por Sancho es, sin lugar a dudas, un asesinato premeditado. Si bien es cierto que quedan por analizar algunas cuestiones como el teléfono móvil de Arrieta, asegura que "estamos seguros de que se trata de un asesinato premeditado. Tenemos pruebas, ADN, confesión e imágenes".
También, ha aprovechado para mencionar la tan polémica cena de la policía con Daniel en un lujoso restaurante, dejando claro que fue una estrategia del dispositivo para retenerlo en el país, comenzar a indagar y ganarse su confianza. Nada de tratos de favor, porque el chef es un preso más. La cuestión es que todo vendría a confirmar que el hijo del protagonista de Al salir de clase se enfrentará a la inyección letal en un caso que se augura que se resuelva antes de final de año. ¿La única alternativa? 'Big Joke' lo tiene claro y advierte: "mi consejo, que confiese si no quiere morir".
Rodolfo Sancho ya viaja a Tailandia para reencontrarse con su hijo
A la expectativa de ir conociendo en que deriva el proceso judicial, Rodolfo Sancho ya ha comenzado su travesía para reencontrarse con su hijo después de la tragedia. Lo hace un mes después, con Silvia Bronchalo allí. Ha sido su madre la encargada de visitarlo de forma diaria desde el pasado 17 de agosto y de responder ante la insistencia de los medios.
La previsión a corto plazo es que Daniel Sancho y su padre se reencontrarán el próximo miércoles, el 6 de septiembre. A largo plazo, y si termina condenado a la pena de muerte, queda pendiente saber si el rey podría conmutársela para cumplir con el régimen de cadena perpetua.