El verano está a punto de tocar a su fin, es momento de aprovechar al máximo sus últimos días. Son muchos los que ya han vuelto de sus vacaciones, sin embargo otros aún disfrutan en el paraíso, como Isabel Preysler o Mario Vargas Llosa. Antes de empezar el nuevo curso y recuperar sus respectivas agendas, la mediática pareja se relaja en la zona de Málaga, como todos los veranos. Allí realizan su puesto a punto.

Isabel Preysler y Vargas Llosa no acuden a Málaga para comer pescadito frito o dar paseos por la playa, sino para instalarse en la Clínica Buchinger, uno de los centros de salud y bienestar más importantes del mundo. Es una especie de santuario de salud que ha acogido a grandes personalidades internacionales, como Sean Connery o Isak Andik. La pareja, también Tamara Falcó, siguen el método del ayuno intermitente, desarrollado por el doctor Otto Buchinger en 1920.

Isabel Preysler
Isabel Preysler

Desconexión por 10.000 euros en dos semanas 

Existe una clínica en Marbella y otra en Alemania. En ambas se mantienen prácticamente intactos los principios y métodos del fundador. Fue Carmen Sevilla quien dio a conocer esta prestigiosa clínica. La presentadora iba todos los veranos. Según ella misma relataba, acudía a la clínica para depurar excesos cometidos durante el año, al someterse a un estricto ayuno. A día de hoy, se ha convertido en uno de los centros détox por excelencia.

buchinger
buchinger

La madre de Tamara Falcó se encuentra en este centro desde el pasado 15 de agosto. Este lugar le sirve para desconectar y hacer una ‘desintoxicación’ a todos los niveles. Y esto no es cosa solo de Isabel Preysler, Vargas Llosa ya acudía hace años con su esposa Patricia Llosa. El premio Nobel visita la clínica desde principios de los 80. El literato asegura que Buchinger es el mejor lugar para curarse física y mentalmente.

A día de hoy la pareja mantiene un perfil discreto, no suelen salir del centro. Años atrás se les podía ver dar paseos y hacer salidas al exterior, donde atendían siempre a la prensa. Isabel y Mario prefieren pasar desapercibidos para relajarse al máximo. En alguna ocasión realizan una excursión o salida, pero es mínimo.

clínica buchinger
clínica buchinger

Normalmente, la pareja se queda en la clínica hasta finales del mes de agosto. Es recomendable estar unos 15 días. Cada semana tiene un coste aproximado de 5.000 euros. Así que Isabel y Mario pagan un total de 10.000 euros por estas dos semanas de desconexión.

Se alimentan a base de dieta líquida, caldos, zumos e infusiones, aunque también se permite una dieta hipocalórica para los que no quieran hacer un ayuno tan estricto. Además, los pacientes tienen una consulta diaria con profesionales de enfermería, que revisan sus progresos. De hecho, antes de iniciar cualquier tratamiento se hace un reconocimiento médico completo.

Además, el centro cuenta con una gran cantidad de tratamientos adicionales, como masajes, terapias y sesiones de ejercicio físico.