Los colaboradores de Sálvame sirven para un roto y un descosido. Ya sea hablar de la hija secreta que ha tenido el hijo de la portera de la cuñada del famoso de turno como hacer análisis pseudo-lingüístico del futuro de los idiomas. Antonio Montero, que aparece y desaparece del programa de Telecinco como el Guadiana, y a quién últimamente hemos visto saliente en defensa del fotógrafo Gustavo González en su affaire con Maria Lapiedra, ha publicado este tuit 'preocupado' por el futuro del catalán. No de alguno en concreto, ni de todos, sino de la lengua catalana.
Es decir, Montero pone al mismo nivel el catalán con el lenguaje resígaro (hablado por algunas comunidades indígenas del noreste de Perú); el nuchatlaht del área costera de la Columbia Británica canadiense, desaparecido en el 2016; el awu laya de un poblado indígena australiano; el mandan, una lengua sioux hablada en la reserva india de Fort Berthold, en la zona occidental del estado de Dakota del Norte o el wichita que utilizaban poblados indígenas de una región de Oklahoma (la última persona que lo hablaba murió hace dos años).
Todas ellas lenguas muertas. Quizás Montero se piensa que los catalanes también se comunican de casa en casa haciendo señales de humo y que la comida la cazan con flechas subidos encima de un caballo. Antes, sin embargo, de 'temer' por el futuro del catalán, el colaborador de Sálvame ya había ido preparando el terreno con una comparativa marca de la casa. Por si no lo sabían, los catalanes son más de ir en 600 que de Volkswagen o Toyota...
¿Respuesta inmediata de las redes? Algún que otro 'palmero' y críticas furibundas, no sólo escritas en catalán...
No creemos que el espíritu de Pompeu Fabra esté demasiado preocupado por las predicciones apocalípticas de Antonio Montero.