Desde que Belén Esteban aparecía a la televisión, el mundo del entretenimiento televisivo ya no volvía a ser lo mismo. "Andreíta comete el pollo" "Ni que fuera yo Bin Laden" "Toño, PA-GA-ME" "No, negativo" son algunas de las frases míticas que todo el mundo recuerda de la expareja de Jesulín de Ubrique. El público de Sálvame pronto la bautizó como la princesa del pueblo y fue exactamente esta corona, la que le ha perdurado para siempre, porque a pesar de ya no aparecer a Telecinco todas las tardes, sigue siendo una reina televisiva, tiene el poder decidir en todos los proyectos. Y bien, David Valldeperas y Òscar Cornejo, dos de sus jefes, siempre la tienen en cuenta en todos ellos fichajes. Si alguien se pasa de la raya con la colaboradora se enfrenta a irse a la calle. Y esto es lo que le ha pasado a esta famosa televisiva. Atentos.
Sálvame se reinventaba con Ni que Fuéramos Shh... Un nuevo formato que arrancaba desde Twitch y que, poco tiempo más tarde, se emitía en el canal TEN, donde todavía entretienen a miles de espectadores toda la tarde. El elenco de colaboradores trasladaban su formato de entretenimiento en un plató mucho más pequeño, con unos recursos más bajos, un salario más reducido, y sin tanto lujo o prestigio. Sin embargo, gran parte de los colaboradores más míticos quisieron apostar por el nuevo formado del Canal Quickie, producido y dirigido por los mismos de Sálvame. Entre todos los veteranos que continuaban, podíamos ver en Kiko Matamoros, a Víctor Sandoval, María Patiño y también Belén Esteban. Desde EN Blau confirmábamos que los colaboradores cobraban 150 euros por programa, pero "la patrona" aseguró a Ricard Ustrell que cobraba lo mismo que en la televisión, por lo tanto, desde EN Blau también supimos que era una total de 900 euros por programa. Sí señora.
Estaba claro que ella tenía una pizca más de ventajas y privilegios con respecto al resto, cuando menos, todos los medios la quieren y ahora es la estrella que invitan a todas partes. Un salario más alto que también viene acompañado de una pizca más de poder que el resto, y es que, entre todos los nueve fichajes del programa Ni que Fuéramos Shh... quería revivir a Aída Nízar, una excolaboradora televisiva que en su momento fue muy polémica. Bien, digamos que los colaboradores no estaban demasiado de acuerdo con su fichaje, y sol hicieron falta unos programas para que Aída Nízar montés un escándalo monumental cada vez que salía a la calle, haciendo que incluso interviniera a la policía. Del día por la noche, dejó de salir en antena, y parece que fue gracias al orden de Belén Esteban, con quien no se portaba nada de bien.
Ha estado durante su entrevista en el pódcast Querido Hater con el youtuber Malbert, donde Belén Esteban ha insinuado que Aída Nízar ya no volverá a Ni que Fuéramos Shh... "Yo hay gente con quien no me quiero sentar" Es entonces cuando Malbert le pregunta los motivos, y la patrona no quiere indagar demasiado, pero recalca: "Paso de esta señora, como de Paz Padilla. Si hablo de ella, va a contestar y no me merece la pena. A mí me encanta el trabajo que hacen mis compañeros, a ella ni la veía" explicaba. El punto clave llega después, cuando Malbert le pregunta si Aída Nízar volverá o no, y dice el siguiente:"No se la espera, por ahora no. Te lo digo porque yo cuando ella iba, yo no iba, y ahora voy todos los días" Boom. Es decir, Belén Esteban no trabaja si coincide con la reportera. Por lo tanto, si Ni que Fuéramos Shhh quiere cada día a la princesa del pueblo, tiene que deshacerse de Aída Nízar.
Fácil y sencillo, Belén Esteban tiene el poder y la repercusión suficiente para decir con quién se quiere sentar y con quién no. Aída Nízar es un absoluto no.