Solemos ver a los actores y actrices como personas famosas que han logrado muchas cosas. Normalmente, los colocamos en un escalón distinto, pero lo cierto es que siguen siendo personas normales, y Jennifer Lawrence nos demuestra esto con su lado más humano. Recientemente, en una entrevista, contó un dato muy interesante que nadie hubiera podido imaginar.

Porque nadie sospechaba que la protagonista de “Los juegos del hambre” tiene un problema que no la deja dormir. Podrías pensar que Jennifer Lawrence no duerme por culpa de una enfermedad, pero nada de eso. La culpa es de una preocupación.

Lo que evita que Jennifer Lawrence pueda estar tranquila consigo misma

Lo que contó Lawrence fue que dejó la escuela a muy temprana edad. Fue descubierta por un cazatalentos, que no dudó en animarla para que se hiciera actriz. Su madre no estaba para nada de acuerdo, tanto que incluso la desalentó para que no siguiera su carrera. Sin embargo, al final Jennifer Lawrence lo logró, pero al ser muy joven, tuvo que dejar la escuela. 

Esto es lo que no le deja dormir por las noches, ya que cuenta que no se siente lo suficientemente inteligente por no haber terminado la escuela. Contó que la dejó siendo todavía muy joven, por lo que no vio cosas que otros chicos de su edad si tuvieron que haber visto. Expresó su miedo de “sentirse menos”, una preocupación que le ha ocupado una parte importante de su vida. A pesar de que tiene fama y de que ha participado en películas con mucho éxito en taquilla, esta se siente de cierta forma algo incompleta, con insuficiente inteligencia como para solventar algunos problemas sin ayuda.

Dejar la escuela le ha dejado un gran vacío a Lawrence

Jennifer Lawrence no solo habla del hecho de no haber aprendido cosas que otros sí, sino que también habla del hecho de no haber vivido ciertas cosas. La escuela y la época de instituto es algo que puede ser memorable para muchos, y que ella no pudo vivir completamente. Dejó algo tan importante como sus estudios por la actuación, y admite que a día de hoy se siente incompleta en ese sentido, tanto que le afecta en su día a día. Ha tenido que buscar ayuda y está en proceso de arreglar ciertas cosas en su vida, porque incluso ha perdido los estribos.