Concha Velasco se ha marchado en paz. Cuando menos, en compañía de los que más amaba. Sus dos hijos, Manuel y Paco. No comparten apellido, pero sí devoción por su difunta madre. Una artista con mayúsculas y que forma parte de la historia del entretenimiento y la cultura española de las últimas décadas. Manuel Velasco, el hijo que tuvo de soltera con un operador de cámara, y Paco Marsó Jr., nacido de su complicado matrimonio con el empresario teatral y actor, han estado hasta el final.
Manuel es el más conocido. También el mayor, y sobre el que circuló durante años el interrogante de la identidad de su padre, ocultada por Concha. Ha sido portavoz de la familia desde que empezaran los problemas de la actriz, y que provocaron su retirada de los teatros y la interpretación. Paco, que tiene una productora audiovisual, hizo sus pinitos como disc-jockey y mantiene una distancia prudencial de la exhibición pública, es más caro de ver. Pero la unión entre ellos es total: viven en el mismo rellano, y los dos se hicieron cargo de la Concha instalándola en su casa después de recomendarle que dejara la escena. Que ya era suficiente. Después, con el deterioro de su estado, optaron por una residencia para personas mayores, donde le proporcionaban atención más intensa. Siempre ha sido orgullosa de ellos: "Lo que más quiero es a mis hijos". La respuesta, hace algunas semanas en el programa 'Lazos de Sangre', del propio Manuel: "La quiero mucho. Y Paco también. La queremos proteger"
Manuel es director de cine, ha mamado el oficio. De hecho, su historia personal también es digna de un guion del séptimo arte. Se enteró de quién era su padre en la escuela: uno de los profesores era Fernando Arribas, quien al leer su nombre el primer día de clase se quedó pasmado. "Se queda callado y dije: 'Es mi padre'. Yo sabía los novios que había tenido mi madre, me lo había contado, y yo le decía que todo apuntaba a Fernando Arribas". Sin embargo Paco Marsó asumió su paternidad al casarse con la actriz. Ahora bien, Manuel mantuvo vínculos con el padre biológico hasta el final de sus días. Como ha hecho durante el adiós a su adorada madre. Llorando, con dificultades para contener la emoción, ha dado la cara. "Ha muerto con Paco y conmigo, de la mano. Es la mejor persona del mundo. La mejor madre del mundo, súper generosa. Y el talento como actriz es descomunal. El miércoles estaba muy bien y ayer se puso muy malita"
También hemos visto a Paco en la capilla ardiente del Teatro de La Latina, donde ha habido cierta movida con la aparición de Isabel Díaz Ayuso. Siempre discreto y en segundo plano, no debe estar pasando por momentos fáciles. La cara paga. Sensible y emocional al máximo, pierde a una madre, pero también a una abuela para su hijo Samuel, que ahora tiene 15 años y nació de la relación con la cantante de jazz Cecilia Cruz. El adolescente era el preferido de la difunta Concha. Les enviamos nuestro pésame.