Aunque no está destacando en cifras de audiencia —en tiempo de sequía generalizada—, la octava edición de Gran Hermano VIP está dejando infinitud de momentos surrealistas que hacía tiempo que no vemos en la televisión estatal. Cabe decir que el casting no acabó de convencer en un inicio, con una mezcla de personajes con mucho potencial y otros prácticamente anónimos.

Entre un plantel de individuos que se mantienen en el segundo plano, destacan figuras como la del argentino Alex Caniggia, el catalán Albert Infante o la célebre presentadora peruana Laura Bozzo. Estos dos últimos estaban en la lista de nominados para la tercera expulsión de la casa de Guadalix, pero en realidad eran los dos menos votados. La eliminada fue la madrileña Pilar Llori. Sin embargo, el programa preparó un numerito para potenciar el show que la hilarante pareja que Infanta y Bozzo conforman a fin de que dieran espectáculo pensando que uno de ellos se podía marchar. El de Mataró enloqueció.

Era entonces cuando los dos participantes de la vida en directo rememoraban la promesa que habían hecho delante de las cámaras y el súper. Si ambos se salvaban de tener que salir por la puerta con las maletas y para no volver, ofrecerían al público una imagen imborrable. Grotesca, también. El bailaor, de 25 años, y la comunicadora, de 72, se han hecho inseparables. Tanto como para jurar y perjurar que se meterían en la piscina como Dios los trajo al mundo a modo de celebración por la oportunidad de permanecer unas semanas más dentro de del 'reality'. Dicho y hecho.

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Laura Bozzo y Albert Infante se preparan para entrar en la piscina. / Telecinco

Y es que, por mucho que Bozzo se mostrara aparentemente reticente a dar esta imagen, pidiendo perdón a su familia próxima por tener que visualizar semejante grabación, la exconcursante de La casa de los famosos México tiene muy claro cómo funciona la televisión. Y qué mejor compañero que el alocado mataronense para servir ofrecer una dosis de espectáculo en estado puro en la audiencia. Adiós albornoz y con los encantos en el aire en un agua que, considerando que están en la sierra de Madrid en pleno mes de octubre, demasiado caliente no debía estar. Tapando las partes nobles, eso sí. En cualquier caso, las barreras transparentes de la piscina han dejado poco a la imaginación. Tan poco que, sin miramientos, ella acababa prefiriendo retirar sus manos de los pechos y enseñarlos. Por segunda vez, porque ya en sus primeras horas dentro del concurso deleitaba la audiencia con un inesperado 'topless'.

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Albert Infante y Laura Bozzo, sin ropa. / Telecinco

Dos son las parejas que han surgido en el habitáculo en poco más de tres semanas desde el estreno. El cantante Luitingo y la eliminada Pilar. Zeus Montiel y la modelo Susana Bianca. Ninguno de ellos ha sido tan transparente como esta particular pareja de show-women. Con más o menos acierto, y en definitiva, voluntad de entretener y pasarlo bien.