Se nota, se siente en el ambiente, desde que ha vuelto 'El foraster', los catalanes somos un poco más felices. El último grano de arena del reloj cayó la semana pasada y Quim Masferrer ya ha llenado de magia dos pueblos de Catalunya. Contábamos las horas para que volviera la serie y ha vuelto de la mejor manera posible, con muchas risas y muchas lágrimas. El presentador tiene aquella gracia tan especial que hace falta para ser un fijo en las cadenas de televisión y ya es uno de los favoritos de todos los espectadores de TV3. De hecho, en cualquier programa que aparece triunfa y pone las audiencias en las nubes. 'El foraster' es una maravilla para conocer a la "buena gente" que tiene escondida Catalunya en sus calles, pero también es una aventura fantástica para poder vivir de la mano de Quim Masferrer. Qué joya de programa.
No hay ningún seguidor de TV3 que no se haya adentrado nunca en alguna historia que plantee Quim. La producción encanta y todos los catalanes desean que las cámaras lleguen a sus pueblos. Aparte del exitoso programa en la cadena catalana por excelencia, el presentador también ha protagonizado otros proyectos sobre la "Buena gente". Su show llamado así es un buen ejemplo y a nosotros nos ha enamorado muchas veces con las publicaciones que cuelga a las redes. Ahora que 'El foraster' ha vuelto, está más activo que nunca y lo hemos visto siendo entrevistado en algunos programas catalanes. En el último que ha ido ha sido en 'El Búnquer' de Catalunya Radio donde, entre otras cosas, ha dejado de piedra a todos los catalanes con unas declaraciones sobre un plato de la tierra.
Quim se confiesa: "Me pasa una cosa... En el equipo de 'El foraster' se ríen mucho de mí. A mí me gusta, por ejemplo, la crema catalana, pero no me gusta que sea casera". El presentador nos deja pasmados, ¿qué hay mejor que una receta catalana tradicional y casera? Para nosotros, prácticamente nada. El protagonista se explica: "Porque las encuentro demasiado cargadas. Ostras, me gusta, por ejemplo, un flan de vainilla, pero lo casero, casero no me gusta". La reflexión nos parece muy curiosa y los que lo acompañan, lo comprenden. El rechazo a veces llega a un punto que se le hace, incluso, incómodo: "Y entonces hay una cosa que siempre pasa y es... 'Si os lo hacéis vosotros' y a la que me dicen que sí digo, 'ah, así no'". Los espectadores estallan de risa. Realmente, la situación debe ser incomodísima.
"Eh! ¿Todos ríen, verdad? Y el equipo también se carda de mí... Hostia, lo digo con toda la buena fe del mundo. Es decir, si os lo hacéis vosotros, no lo quiero. No me interesa, pero no porque sea malo, sino porque a mí me gusta... ¿Me entendéis? Pues ya está". Se nota que Quim ha sufrido algún momento complicado con alguna escena similar. La confesión es buenísima y si es Quim que la explica todavía lo es más. Nos hace gracia imaginarlo en los pueblos de Catalunya rechazando las cremas catalanas caseras de todos los restaurantes. Nos encanta ver al presentador apareciendo a los medios y explicando sus numerosas historias. Que rechace los platos catalanes que quiera, pero que siga iluminando Catalunya con su sonrisa.