El culebrón Márquez sigue aún muy vivo. Era este pasado fin de semana cuando el mundo del motociclismo conocía a la nueva novia del de Cervera, y él era el mismo en confirmarlo. El piloto de Moto GP varias veces campeón del mundo se encargaba de subir la primera foto con su amadísima Gemma Pinto. Esta a muchos no les sonaba, pero EN Blau ya hacía tiempo que le seguía la pista. Es más, la conocemos desde los tres años, por lo que sabemos lo bien que ha escogido Marc. Dentro del Colegio Claret de Barcelona, además de ser la chica más guapa de la generación era de las más aplicadas y la que sacaba siempre las mejores notas, especialmente en la coursenabette de Educación Física. Estudiosa como la que más, la flamante pareja del hermano de Alex Márquez no tiene un pelo de tonta. Hoy vamos a hablar de cómo se conocieron ella y Marc.
Y no vamos a especular, sino a basarnos en hechos reales. Marc Márquez era hasta este viernes conocido por ser el soltero de oro de Catalunya. Lo explicábamos nosotros mismos en EN Blau hace unas semanas, cuando el motorista se sentaba en el sofá del 'Chester' de Risto Mejide y se abría en canal. El ex de Laura Escanes -curiosamente la mejor amiga de Pinto- entrevistaba a, seguramente, el piloto más laureado de la historia de España a nivel motor, muy por encima de Fernando Alonso.
Márquez, además de hablar de cómo estaba de su lesión y del via crucis que había pasado tras tantas caídas, se abría emocionalmente. Sin tapujos, le contaba a Risto su estrategia para ligar por las redes sociales, donde acumula seis millones ochocientos mil seguidores. Una burrada que no puede controlar. Mucha gente le debe escribir a diario y centenares de miles deben de ser los 'Me Gusta' que recibe en cada post, por lo que no puede saber quién realmente le tira la caña. Es por eso que el pillín Marc tiene una estrategia infalible para el ligue: "Twitter no lo tengo ni en el móvil. Le paso a mi CM lo que tiene que colgar, con el texto y la foto y ya. En Instagram, solo miro fotos, pero no los comentarios. Aunque algún direct cae. Y algún 'Me Gusta'", subrayaba. Marc es así de fácil: bonachó, campechano, guapísimo y catalán.
Una estrategia que seguro que ha utilizado con Gemma Pinto, ya que es altamente improbable que ambos se hayan conocido en otro ámbito que no tenga relación con el mundo instagrammer. Para entendernos, Gemma no es la típica chica de pueblo de Cervera, sino una mujer que frecuenta los principales lugares pijos del star-system español. Más allá de ser la 'meja' de Laura Escanes, Pinto ha colaborado en más de una ocasión con varias firmas de renombre, como Paco Rabbane o Mo Eyewear, en donde ha coincidido con Victoria Federica.
Marc y Gemma, una de las parejas del año: morrocotudos y catalanísimos. Ojalá se casen, sean felices y coman perdices.