Quedan pocas horas para que lleguemos a la que se conoce como la noche más corta del año. Una noche que se suele celebrar en familia o con amigos, todos en torno a una mesa, los que puedan en la terraza al aire libre, para celebrar una cena en buena compañía. Después, contemplar los fuegos artificiales que se ven por todas partes cuando levantas la cabeza y miras hacia el cielo. A los que les guste, también tirarán alguna bombeta o algún petardo que otro, esperamos y deseamos que con la máxima prudencia. Pero lo que no falla nunca este 23 de junio por la noche, verbena de San Juan, en todos los hogares de Catalunya, es una de las delicias que tenemos en este país, un dulce MARAVILLOSO, sea cuál sea su variante: la coca de San Juan. Noche de verbena, noche de alegría, noche de querer, noche de juntarnos con los nuestros. Y noche de coca. Como esta.
Pintón descomunal. Seguro que en casa ya tienen preparada una coca similar, con su azúcar, su crema, sus piñones y sus cerezas confitadas. Esta en concreto, sin embargo, que está diciendo a gritos '¡cómeme!', sale de un lugar muy concreto. ¿De dónde? Del Forn Freixenet de Sabadell, un horno artesanal, como hay tantos en Catalunya, tierra de hornos, tierra de dulces, tierra de artesanos, tierra de un oficio tan maravilloso como este que estos días tienen una cantidad de trabajo de miedo para llegar a todos los hogares del país. Posiblemente, el 23 de junio sea el día de más trabajo del año, cuando menos, en este horno que se encuentra en la calle Bonavista de la cocapital del Vallès Occidental y que hace más de 60 años que se abrió, concretamente en el año 1958. Sólo unos datos: para esta verbena han necesitado más de 100 litros de crema, 15 kilos de piñones, algunos centenares de kilos de harina y muchas horas de trabajo. ¿Y quien aporta este jueves su granito de arena, o en este caso, su granito de azúcar? La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró.
Imagen inusual de la consellera, para quien el 23 de junio es un día marcado en rojo en el calendario. Ciuró se pone cada año detrás del mostrador del horno durante la verbena de San Juan para despachar cocas. El Forn Freixenet lo lleva su marido, Lluís, y dado que es un día donde no se para ni un segundo, para la consellera es sagrada esta fecha para ponerse manos a la obra y despachar cocas. Cocas de todo tipo, las típicas de brioche de fruta y crema, de brioche con piñones, de brioche con cabello de ángel y cerezas, de hojaldre con piñones, de hojaldre con cabello de ángel y la que es la coca estrella: la de hojaldre con crema, por otra parte, la preferida de la consellera.
Una imagen poco habitual de la consellera, vestida con el delantal y mostrando orgullosa uno de los ejemplares del establecimiento familiar. Es de justicia, ya que ella es la consellera del ramo, decir que esta coca tiene una pinta descomunal. ¿Y quien ha aprovechado la ocasión para dejarse caerse por este horno de Sabadell? Alguien que este 23 de junio se ha emocionado. Alguien para quien fue imposible los últimos años hacer este sencillo gesto de ir al horno de buena mañana a comprar una coca para la cena de celebración de la verbena de San Juan. Alguien como Jordi Turull, conmovido al poder reanudar una tradición dulce y tan nuestra como esta: "Recuperando las tradiciones después de años de no poder hacerlo, he ido a comprar las cocas de San Juan y me he encontrado a una dependienta, digamos 'singular'... ¡Buena verbena a todo el mundo!!. Ciuró, emocionada por la visita: "¡Qué ilusión me ha hecho que este año puedas disfrutar de la verbena con cocas de casa! Este año hace 30 años que ayudo en esta fecha tan especial. Buena verbena!":
Sin duda, la verbena más dulce para Jordi Turull de los últimos años. Una verbena emocionante.