Unos se van, otros llegan. Es ley de vida. Y el F.C.Barcelona no es una excepción. La marcha de Leo Messi al PSG ha hecho que los cimientos del club culé temblaran amenazando con el colapso. Una situación agravada por la ruinosa situación económica de la entidad, el legado envenenado de Josep Maria Bartomeu. Unas semanas después de la sacudida, y con el mito azulgrana a punto de debutar en Francia, empezamos a encontrar luz en la oscuridad. Deportivamente, la temporada ha empezado de forma esperanzadora. Y humanamente, hay una noticia fantástica y que afecta a uno de los capitanes del equipo: Sergi Roberto.
El de Reus y su mujer, la israelí Coral Simanovich, esperan su segundo hijo. Un hermanito o hermanita para Kaia, nacida en noviembre de 2019. La pequeña llenó de gozo el hogar de la modelo y el futbolista, como es natural. Tardó muy poco en conocer las instalaciones del Camp Nou: el '20' y su madre la llevaron a un Barça-Éibar con tan sólo 3 meses de edad. Eran la pura imagen de la felicidad: incluso salvar las barreras arquitectónicas del estadio parecía un regalo del cielo.
Pues bien, acabamos de saber gracias a la cuenta de Instagram de Coral que la familia se amplía. Una sencilla palabra en inglés, "growing" (creciendo) junto a dos fotografías llenas de ternura: madre, padre e hija acarician la barriga de Simanovich, enviando la más fuerte y mejor de las energías al vientre materno, a fin de que la criatura crezca fuerte, saludable y feliz. La expresión de Sergi es la de la persona más satisfecha del universo; Coral no se queda atrás, mientras que Kaia, con su inocencia infantil, sabe que algo bueno está a punto de llegar. Sólo tendrá que esperar algunos meses... y prepararse para compartir lo que, hasta aquel momento, había sido su reino particular. Seguro que lo hace con ganas y mucho afecto.
Las reacciones a la buena nueva no se han hecho esperar. WAGS culés y exculés como Sofia Balbi, mujer de Luis Suárez; Mikky Kiemeney, pareja de Frankie De Jong; Melissa Jiménez, mujer de Marc Bartra; Joana Sanz, compañera de Dani Alves o Ingrid Gaixas, pareja de Carles Aleñá, han sido las primeras al felicitarla. El goteo es incesante. Se lo merecen.
El Barça es más que un club. Es una familia. Eso no tiene precio. Ni el fichaje más llamativo, ni el adiós más chocante, ni siquiera las dudas sonre si jugaré, no jugaré, o si la maldita pelotita entrará en la portería pueden competir con la gozo de ver como esta crece. Felicidades a los tres.