En plena crisis de la Corona, Letizia ha estado a punto de caer de bruces al empedrado que da acceso a las escaleras del Elíseo, la sede del presidente de la República francesa. Felipe y Letizia invitados a comer por Emmanuel Macron y su mujer Brigitte e igual que hace unos años Letizia ayudó a su homóloga francesa que estaba a punto de caer hoy la que casi cae es Letizia.
La reina ha hecho una penosa elección de calzado para caminar sobre piedras: unos estilettos, o zapatos de tacón finísimo con los que ha tropezado sobre sí misma Vídeos:
Todo el mundo se fija en el hecho, sabido, que se saludan sin tocarse la piel, ni se encajan la mano ni se dan besos en la mejilla. Sólo besos en el aire. Pero no se entiende el calzado de la reina. Mientras Brigitte va con unos talones grandes para pisar fuerte, Letizia sale del coche, casi cae, señala el suelo y se coge de Felipe. Parce enfadada con todos. Su caída habría salido en todos los informativos del planeta antes que el coronavirus.
Letizia ha querido marcar que es más joven que Brigitte (66 años) con un collar de perlas rusas que la estilizaba. Pero la que ha quedado como una señora mayor que tropieza es Letizia. Puestos a escoger, siempre es mejor un jefe de Estado salido de las urnas democráticamente a quién poder echar. Y Brigitte mejor que Letizia.