Medidas extraordinarias para una situación nada habitual: la crisis del coronavirus está vaciando de público los platós de televisión. El chiringuito de jugones de Josep Pedrerol fue el primero en tomar esta decisión. Después de ser también los primeros en tener un colaborador que había contraído la enfermedad, por cierto. Kike Mateu, que se contagió en febrero cuando cubría un partido de fútbol en Italia. Lo han seguido El programa de Ana Rosa, Sálvame y Todo es mentira de Risto Mejide, entre otros. Unas circunstancias que han llegado, de igual manera, a la radio: en RAC 1 todos los programas se hacen a puerta cerrada.

Mediaset

Y, evidentemente, también se han tomado medidas drásticas en TV3:

TV3

El Planta baixa de TV3 también se ha emitido hoy sin nadie en las graderías, porque tenía que ir una escuela que ha decidido no hacerlo; y sin su presentador, que está de baja. Ricard Ustrell lleva unos días en casa haciendo reposo porque tiene la gripe. El Hormiguero de Antena 3 y los programas de Andreu Buenafuente y David Broncano han decidido hoy mismo que los únicos espectadores que tendrán a partir de ahora, y hasta que la coyuntura no cambie, serán los que haya al otro lado del televisor. Aunque lo más extraño de ver será, sin ningún tipo de duda, la próxima gala de Operación Triunfo, sin nadie que anime a los triunfitos: la dirección del reality ha optado por endurecer las restricciones impuestas hasta ahora para luchar contra el COVID-19 y, a partir del domingo, los concursantes cantarán sin público. Qué desangelado.